La colectividad superó los 25 mil militantes inscritos hasta ahora
El dirigente aclaró que la mayoría de los que hasta ahora se han reinscrito son nuevas incorporaciones, pero casi la totalidad del padrón «antiguo» todavía no lo hace y entre ellos la mayor parte son funcionarios de Gobierno.
El secretario general del PS, Pablo Velozo, no ocultó su orgullo por el exitoso proceso de refichaje que ha tenido el partido de calle Londres, que el 26 de marzo va a elegir una nueva directiva en reemplazo de la que encabeza Isabel Allende. «El PS no puso ninguna mesa en ninguna plaza, ninguna campaña ni contratamos call centers. Sí pusimos notarios algunos sábados en la mañana o viernes en la noche», dijo a La Segunda Velozo, sobre la manera en que se han obtenido las firmas de 25.769 militantes.
El abogado de 48 años criticó la posición que hasta ahora han mostrado los militantes antiguos. Ya que la mayoría corresponde a personas que firman por primera vez. «Del actual [padrón] no se ha refichado el 97%, y sólo lo ha hecho el 2,8%. El padrón (antiguo) de 105 mil militantes no es real. Para mí, el padrón real son los 36 mil que votaron en la elección del 2015. Pero si fueran 36 mil, me faltan 33 mil. Ni siquiera tengo 3 mil antiguos, sino que 2.800», explicó.
Velozo además reveló que, contra lo que se puede pensar, entre estas personas que aún no han formalizado su refichaje se encuentran en su mayoría funcionarios de Gobierno, que podrían concretarlo el día de las elecciones internas. «Los 23 mil son en su mayoría jóvenes, y no son funcionarios de gobierno; es gente que estudia y trabaja. Este mito en torno al PS, de que un alcalde pesca y reficha a todo el municipio, no es verdad. El problema es que hay una gran cantidad de funcionarios de gobierno militantes que no se han refichado, y espero que lo hagan el 26», enfatizó.
Sobre la motivación de los militantes para reincorporarse, el dirigente explicó que «les he oído a los militantes que pese a las críticas que puedan tener del gobierno, insisten en ser solidarios y responsables con él hasta el último día. En el militante histórico PS hay un sentimiento de culpa permanente por la relación que tuvo con el gobierno de Salvador Allende», dijo.
