Publicidad
Greenpeace protesta para llamar la atención por contaminación de industria salmonera: «Cada concesión implica cerca de 900t de fecas y desechos de salmones»

Greenpeace protesta para llamar la atención por contaminación de industria salmonera: «Cada concesión implica cerca de 900t de fecas y desechos de salmones»

“Lo que estas empresas esconden es que cada concesión de la industria salmonera aquí en Skyring implica cerca de 900 toneladas de fecas y desechos de los salmones que se depositan anualmente en el fondo del mar. Y, a esta contaminación se agrega el hecho de que estas concesiones usan 500 veces más antibióticos que países como Noruega”, manifestó, Mauricio Ceballos, Coordinador de Campaña de Greenpeace.


Activistas de Greenpeace llegaron en zodiacs hasta las jaulas salmoneras de Cermaq (perteneciente a la multinacional Mitsubishi), en el seno Skyring (a unos 120 kilómetros de Punta Arenas), donde desplegaron un cartel bajo el agua con el mensaje: “Esto es lo que esconden las empresas salmoneras”, haciendo referencia a los desconocidos efectos de esta industria, cuyas jaulas ocupan aproximadamente el tamaño de una cancha de fútbol y un edificio de cinco pisos en profundidad.

“Lo que estas empresas esconden es que cada concesión de la industria salmonera aquí en Skyring implica cerca de 900 toneladas de fecas y desechos de los salmones que se depositan anualmente en el fondo del mar. Y, a esta contaminación se agrega el hecho de que estas concesiones usan 500 veces más antibióticos que países como Noruega”, manifestó, Mauricio Ceballos, Coordinador de Campaña de Greenpeace.

Además agregó que “los datos oficiales entregados por la Subsecretaría de Pesca en febrero de 2017, que indican que en la Región de Magallanes existen 114 concesiones para salmonicultura otorgadas, y otras 343 en trámite. Por esta razón estamos aquí, para quitar el velo de desinformación en el que se encuentra la población de Magallanes. La geografía de Magallanes está compuesta por zonas de fiordos y canales que son aún más sensibles que Chiloé y que, al estar cerradas, toda la contaminación queda atrapada en esas aguas. Esa contaminación no son sólo 500 veces más de antibióticos, son también los alimentos, fecas y mortandades de salmones que ocurren constantemente, además de redes, fierros que la industria deja en el mar. Cada una de las instalaciones de la industria puede tener hasta 16 jaulas en el océano, generando una verdadera montaña de basura. Por esta razón es que los mares de Magallanes están en emergencia. Se necesita una protección especial para evitar nuevas explotaciones de la salmonicultura sobre este ecosistema, donde se destacan escenarios naturales únicos y cada vez más valorados a nivel internacional”.

Esta acción de Greenpeace se enmarca dentro de la campaña internacional “Salvemos los Mares del Fin del Mundo”, la cual busca detener el avance de la expansión salmonera en la Región de Magallanes y que ha puesto a los mares de la Patagonia chilena en el centro de la atención medioambiental del mundo.

Según Greenpeace, la expansión de esta industria “ya demostró su poder de devastación tras los sucesos del año pasado en Chiloé, cuando las empresas salmoneras vertieron más de 5.000 toneladas de pescado podrido frente a sus costas, desencadenando una de las mayores crisis socio-ambientales que ha enfrentado el país”.

La campaña de la organización ecologista ya cuenta con la firma en www.salvalosmares.org de más de 130.000 personas que apoyan la idea de que se evite el avance de la salmonicultura en Magallanes y así proteger las aguas más limpias del planeta.

Publicidad

Tendencias