Basado en el hecho de que el Estado lo salvó de la quiebra con recursos fiscales a fines de la dictadura
El precandidato del Frente Amplio plantea además imponer una nueva estructura de propiedad, con un componente social y la prohibición de que los dueños de medios participen también en bancos o instituciones financieras, al contrario de lo que ocurre en la actualidad
El pre candidato del Frente Amplio, Alberto Mayol, apoyado por el colectivo Nueva Democracia, presentó este viernes una propuesta para instituir una nueva ley que rija los medios de comunicación en Chile. Algunas de sus ideas implicarían cambios sustanciales en el panorama que respecto de este ámbito existe actualmente en el país.
Entre otras cosas, Mayol propone que «los medios de comunicación privados no podrán ser de propiedad de empresarios o empresas que posean bancos, empresas de inversión financiera en general o empresas reguladas», Esta disposición dejaría fuera de la industria a empresarios como Andrónico Luksic, accionista mayoritario de Canal 13, que participa en el Banco de Chile y a Álvaro Saieh, dueño de Copesa y también accionista de Corpbanca. Sin olvidar a Carlos Heller, al frente de Mega y cuya familia es parte de la propiedad del Banco Falabella.
Entre los 13 puntos que incluye el proyecto, también destaca la propuesta de que «la propiedad privada de medios de comunicación debe ser prioritariamente de chilenos. La propuesta es que el 60% de los medios en radio, televisión, prensa escrita y medios digitales se encuentren en manos de inversionistas chilenos»;
Además en esta misma línea se plantea «fortalecer un polo de propiedad social para la TV y Radios comunitarias y Regionales. Para ello proponemos un fondo de fomento para adquisición, renovación y ampliación de equipamientos para medios comunitarios. Pretendemos que cada comuna de Chile tenga al menos un medio de comunicación de origen en dicha localidad», dice el texto.
Pero una de las propuestas más relevantes que consigna Mayol es la nacionalización del diario El Mercurio, de la familia Edwards, basada en el hecho de que el centenario periódico recibió dinero desde el Estado a fines de la dictadura, para salvarse de la quiebra.
«El Mercurio quebró a fines de los ochenta y fue rescatada por el Estado a través de triangulaciones con Banco del Estado. Esto se consumó en octubre de 1988, en pleno proceso del plebiscito, por lo que pasó a ser un hito poco masificado. Al ser una empresa rescatada por el Estado de Chile, desde entonces debió pasar a ser estatal, quien es su propietario legítimo», afirma en el texto, Mayol.
El sociólogo propone una asociación con TVN.»Asociado a TVN, El Mercurio pasará a ser parte del proyecto Red de Transmisión Multimedial del Estado. A esta red se sumará una radio de propiedad estatal presente en todas las comunas del país a través de dos señales, una de carácter cultural y otra de noticias».
Paralelamente se proyecta regular de otra manera el gasto que el Estado hace en publicidad en los medios.»El gasto público en publicidad debe dividirse del siguiente modo: 30% a medios privados, 55% a medios estatales, 15% a medios comunitarios»
