Publicidad
Peña acusa a Guillier de enarbolar una «utopía tonta» al plantear una campaña con distancia de los partidos Dice que el senador presenta una política «intelectualmente confusa»

Peña acusa a Guillier de enarbolar una «utopía tonta» al plantear una campaña con distancia de los partidos

«Ahí está la derecha apoyada en partidos», dice el rector de la UDP, «y ahí está la centroizquierda, en indigna actitud borreguil, aceptando que Guillier insinúe que puede haber Guillier sin partidos».


En su columna semanal, Carlos Peña acusó que la política que viene a presentar Alejandro Guillier es «intelectualmente confusa».

Dicha confusión, según el recto de la UDP, consiste en la relación que tiene el senador con los partidos.

Antes de ir más lejos, el abogado aclara que «Los partidos y la democracia están indisolublemente unidos. No hay democracia allí donde no hay partidos, es decir, agrupaciones que inspiradas en una idea o en un relato compiten por hacerse del poder del Estado. Sin partidos políticos, la vida en común queda entregada al entusiasmo fugaz de las asambleas, a la simple hipnosis de un liderazgo carismático, a la seducción transitoria de la mera popularidad. Es verdad que los partidos suelen cometer errores y que portan algunas patologías (si no que lo diga el PS); pero ninguna de ellas constituye una razón para aspirar a la utopía de una democracia sin partidos o a una donde los partidos deban hacer como que no existen», consigna El Mercurio.

«Pero, aunque parezca increíble, justamente eso -partidos que deben hacer como que no existen y un candidato que simula no necesitarlos- es lo que al parecer cree, y lo que es más alarmante, parece creer en serio Alejandro Guillier. Si no, ¿cómo explicar que transpirara durante meses para ser proclamado por los partidos y que una vez ganado su apoyo declarara su decisión de distanciarse de ellos a pretexto de que la suya es una candidatura ciudadana?», critica.

Luego, Peña refuta los dichos de Guillier en cuanto a que no quiere «caer en lo mismo», y agrega que «Desgraciadamente Guillier -con esa vaguedad que ya casi exaspera, con esa sencillez que tiene la irrefutable apariencia de la ignorancia- no ha explicado aún qué es eso mismo en lo que no habría que caer».

«La suma de sus errores que podrían acabar entregando por segunda vez el gobierno a la derecha, deriva de lo mismo que ahora él querría repetir: del hecho que accedió al poder, y más tarde gobernó, concibiendo a los partidos como si no existieran, como si fueran simples máquinas que reúnen voluntades para la ejecución de un programa», dice.

«Ahí está la derecha apoyada en partidos», dice Peña, «y ahí está la centroizquierda, en indigna actitud borreguil, aceptando que Guillier insinúe que puede haber Guillier sin partidos».

«Olvidando que una política democrática sin partidos y un líder que crea que puede prescindir de ellos relacionándose directamente con la ciudadanía, o no entiende nada o está simplemente engatusando: o enarbola una utopía tonta o una fraudulenta», sentencia.

Publicidad

Tendencias