Otros militantes del Movimiento Autonomista desplegaron lienzos contra el empresario en las graderías de la sala
Paralelamente el grupo de senadores socialistas decidió dejar el recinto mientras se realizó la ceremonia. «En su rol como dueño y director del diario El Mercurio, se negó a asumir su responsabilidad por las acciones u omisiones en que incurrió ese medio y otros de su cadena, que significaron amparar o defender la acción represiva desarrollada por el Estado durante la dictadura», dijeron para justificar la determinación.
El diputado del Movimiento Autonomista Gabriel Boric ingresó esta tarde hasta la sala del Senado para literalmente funar el controvertido homenaje que le rindió la Corporación al recientemente fallecido dueño del diario El Mercurio, Agustín Edwards Eastman.
Mientras el senador de la UDI, Hernán Larraín leía un discurso donde resaltaba las virtudes del empresario, y sus medios de comunicación, el parlamentario por Magallanes irrumpió portando un letrero con una fotografía de Edwards junto a varias portadas publicadas por ese conglomerado de medios durante la dictadura junto a la leyenda: «La versión oficial de los poderosos en dictadura y en democracia. Nueva ley de Medios».
Previamente, la bancada de senadores del PS emitió una declaración en la que justificó su decisión de salir de la sala de la Cámara Alta.
«Nos hemos retirado de la sala porque creemos que la figura de Agustín Edwards Eastman resulta un claro factor de división para Chile. Edwards fue un actor cuya participación en los procesos sociales de nuestro país estuvo marcada por su rol conspirativo en el golpe de Estado que derrocó al Presidente Salvador Allende y su complicidad con la dictadura de Pinochet», indica.
También señala que «en su rol como dueño y director del diario El Mercurio, Edwards se negó a asumir su responsabilidad por las acciones u omisiones en que incurrió ese medio y otros de su cadena, que significaron amparar o defender la acción represiva desarrollada por el Estado durante la dictadura».
Boric fue escoltado hasta la salida por un guardia del Senado, sin que se registraran mayores incidentes.
En las tribunas del hemiciclo del Senado se encontraban otros militantes de movimientos ligados al Frente Amplio, que portaban lienzos recordando la complicidad de Edwards con la dictadura, al contribuir con la desinformación, específicamente en lo relativo a las violaciones a los Derechos Humanos, que fueron omitidas y encubiertas por la cadena de diarios propiedad de su familia.
El homenaje continuó con una alocución biográfica a cargo del senador RN Francisco Chahuán.
