El subsecretario del Interior se reuniría este viernes con representantes del organismo.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, se refirió esta mañana a la denuncia hecha por el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, quien se encontró un micrófono instalado en su oficina. Una situación que también afectó al vicepresidente y del director de Carozzi, José Juan Llugany.
Al respecto, la autoridad de gobierno no descartó presentar una querella: «Nosotros siempre esperamos que la Fiscalía haga una indicación inicial y nos ponemos de acuerdo para iniciar una acción judicial».
«Una vez que tengamos los datos preciosos vamos a poder una opinión más concreta», acotó Aleuy en ADN Radio.
«Evidentemente esto es grave. Esto de ir instalando cualquier tipo de artilugio es grave», agregó.
Respecto a cuáles serían las razones detrás de este espionaje, afirmó que «algunos hechos de este tipo de se producen en periodos electorales».
Esto, en referencia al llamado caso «Piñeragate» o «kiotazo» (ocurrido en 1992), oportunidad en que fue divulgada una grabación telefónica clandestina, en la que Sebastián Piñera le pedía a su amigo Pedro Pablo Díaz influir en los mediadores de un futuro debate presidencial, con el fin de disminuir la credibilidad de su contendora Matthei y así bajarla de la carrera a La Moneda.
