En las últimas semanas se han multiplicado las expresiones críticas dentro del oficialismo por la manera en la que este conocido y prestigioso periodista, que inició su trayectoria política hace menos de cuatro años, está encarando la carrera hacia La Moneda.
El senador independiente Alejandro Guillier está orientando su campaña electoral de una forma inédita en Chile, convencido de que «es la nueva forma de hacer política en el siglo XXI», pero enfrenta dificultades para convencer a los partidos tradicionales que apoyan su candidatura presidencial.
En las últimas semanas se han multiplicado las expresiones críticas dentro del oficialismo por la manera en la que este conocido y prestigioso periodista, que inició su trayectoria política hace menos de cuatro años, está encarando la carrera hacia La Moneda.
Alejando Guillier fue designado candidato presidencial para la elección del próximo 19 de noviembre por seis partidos de la coalición gubernamental Nueva Mayoría.
La Democracia Cristiana fue la única formación política oficialista que se excluyó de esta decisión, y optó por presentar una candidata propia, su presidenta, la senadora Carolina Goic.
Este fue el primer contratiempo en la campaña de Guillier, ya que la decisión de la DC supuso que por primera vez en su historia, la coalición de la centroizquierda presentara dos opciones presidenciales por separado y, además, la dejó fuera de las elecciones primarias que por primera vez se celebraban en Chile reguladas por ley.
Durante varias semanas, los candidatos de las otras dos coaliciones, Chile Vamos y la Frente Amplio, tuvieron una alta exposición mediática, mientras que Goic y Guillier apenas sí hacían acto de presencia en el debate político, lo cual ha hecho que ambos bajen en las encuestas.
Esta exclusión, sin embargo, no es atribuible en modo alguno al senador por Antofagasta, quien ha hecho esfuerzos por evitar una ruptura con la Democracia Cristiana.
Él está convencido de que sin el apoyo del electorado democristiano, ubicado en la centroizquierda, es imposible derrotar en una eventual segunda vuelta al ex mandatario Sebastián Piñera, candidato de Chile Vamos.
Alejandro Guillier fue proclamado candidato por los partidos Socialista, Comunista, Radical Social Demócrata, Por la Democracia, Izquierda Cristiana y Movimiento al Socialismo.
Sin embargo, ha rechazado presentarse bajo el paraguas político de estas formaciones, para buscar una vía alternativa más innovadora, pero también más difícil: reunir 33.000 firmas certificadas ante notario para que la suya sea una candidatura ciudadana e independiente, propia de lo que él denomina como «nueva política».
Y este desplante ha disgustado a no pocos en la Nueva Mayoría.
El diputado Osvaldo Andrade, una de las personalidades políticas de mayor peso en la coalición, lanzó este viernes un mensaje lapidario: «necesito que Guillier se transforme en candidato, terminen con las pendejerías», dijo.
Andrade fue uno de los pocos miembros del comité central socialista que votó a favor del ex mandatario Ricardo Lagos como candidato presidencial, pero en una decisión tan inédita como controvertida, la mayoría de los 90 integrantes del máximo órgano del PS acabó dando su apoyo a Guillier, quien estaba mejor posicionado en las encuestas.
El ex presidente del Partido Socialista también le ha sacado en cara al candidato del oficialismo sus juicios sobre el gobierno del Michelle Bachelet: «yo creo que la crítica del senador Guillier a la presidenta no es leal», manifestó.
Pero en las últimas semanas, los diversos sondeos ponen de manifiesto el estancamiento en las expectativas electorales de Guillier, la consolidación de Sebastián Piñera y el crecimiento sostenido de la candidata del emergente Frente Amplio, la también periodista Beatriz Sánchez.
Andre no ha sido el único dirigente de la Nueva Mayoría que ha reprochado a Guillier la manera en que está haciendo las cosas. Otras personalidades han expresado su falta de motivación, entre ellos el senador del Partido por la Democracia Guido Girardi. «Guillier es un castigo para nosotros», aseveró.
«Su candidatura surge de nuestra incapacidad para elaborar nuevas respuestas», consideró el parlamentario del PPD, para quien fue un error que Ricardo Lagos no se enfrentara en unas primarias a Guillier.
Pero quizás el más duro cuestionamiento hacia Guiller ha sido el del ex ministro del Interior y ex canciller José Miguél Insulza.
«Creo que nos perjudicó mucho; fui el primero en decirlo y anunciarlo», manifestó atrás el también exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El senador independiente y su comando presidencial confían en revertir la situación.
Alejandro Guillier representa «la nueva forma de hacer política», subrayó el pasado viernes la portavoz de su comando electoral, la joven diputada comunista Karol Cariola.
A juicio de esta ex dirigente estudiantil, los partidos de la Nueva Mayoría que le proclamaron como su candidato presidencial no tienen motivo para sentirse marginados, pero algunos piensan que será necesario convencerles de ello.
