El ingeniero José Miguel Carrasco, quien trabaja en una multifamiliy office que se dedica a intermediar fondos e inversiones de terceros, declaró que se realizaron operaciones internacionales en el período de la campaña presidencial de la 2013.
El pasado 13 de junio, el ingeniero José Miguel Carrasco -que trabaja en Optimus, una multifamiliy office que se dedica a intermediar fondos e inversiones de terceros- declaró ante los fiscales del caso SQM.
Según lo testimoniado por el profesional, Cristián Warner, ex mano derecha de Marco Enríquez-Ominami, estaría vinculado a una sociedad en Islas Vírgenes.
Ante los persecutores, Carrasco confirmó que en el período de la campaña presidencial de la 2013 se realizaron operaciones internacionales.
Tal como consigna La Tercera, las declaraciones del ingeniero se dan en el marco de lo detectado por el Ministerio Público: dos traspasos en 2013 por un total de 405 mil dólares que recibió Cepe S.A., sociedad de Warner, desde la Corredora de Bolsa Credicorp Capital, por instrucción de la empresa BVI Montgomery Limited (Virgin British Island Montgomery Limited).
Al respecto, Carrasco explicó que la compañía Montgomery «fue creada en las Islas Vírgenes, y creo que estaba vinculada a Cristián Warner, porque algo debo haber visto o escuchado, lo que me hizo sentido que estaba vinculada».
«Montgomery se constituyó por un ‘trust’, que es un convenio con un estudio de abogados en Panamá por el que se constituye una sociedad con domicilio en las Islas Vírgenes», agregó.
Asimismo, dijo que «Mario (Williams, dueño de Optimus) me comentó que había que construir una sociedad en las Islas Vírgenes y yo me ofrecí a averiguar cómo hacerlo. Mario me dijo que había una plata que iba a llegar desde el extranjero y que había que construir una sociedad en las Islas Vírgenes. Toda esta conversación, para la creación de esta sociedad, fue en abril o mayo de 2013».
Consultado por la razón que se traspasó el dinero a través de una empresa constituida en las Islas Vírgenes, Carrasco señaló: «Supongo que (…) es para que no se sepa el origen del dinero (…). Además, puede ser una forma de ocultar el patrimonio. Lo que sabíamos era que estas operaciones se estaban realizando para el cliente Cristián Warner».
De igual modo, dijo conocer a ME-O quien, según su testimonio, acudió en varias oportunidades a la oficina de Optimus.
