El parlamentario aseguró que el informe realizado por Chile Vamos «era de mala fe, porque contenía supuestas respuestas a nosotros de distintos personeros de Gobierno, que habrían sido desmentidas por las autoridades, sin embargo, eran extractos absolutamente descontextualizados e inconexos».
Como «un verdadero voladero de luces» calificó el diputado DC, Fuad Chahín, la críticas realizadas por los parlamentarios de Chile Vamos respecto del formato del informe que realizó la Comisión Investigadora Bancard, sobre las inversiones hechas por la empresa del ex Presidente Sebastián Piñera, en la pesquera peruana Exalmar.
Chahin indicó que «lo que importa es el fondo de estos informes donde hay un claro reproche ético por la manera de actuar del ex presidente Piñera», que a su juicio, «siempre está intentando burlar a los órganos de fiscalización, creando estructuras societarias para que queden fuera del perímetro de supervisión de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y llevándolas a paraísos fiscales para poder evitar la fiscalización del Servicio de Impuestos Internos (SII), donde la única obligación legal que tenían era informar cuando se sacaban los dineros del país».
Agregó que «con este procedimiento, era imposible saber cuáles eran los impuestos que correspondía pagar por la rentabilidad de las inversiones y donde, de la misma manera, se ocultó la declaración de intereses y patrimonios a las sociedades en el extranjero».
El parlamentario aseguró que el informe realizado por Chile Vamos «era de mala fe, porque contenía supuestas respuestas a nosotros de distintos personeros de Gobierno, que habrían sido desmentidas por las autoridades, sin embargo, eran extractos absolutamente descontextualizados e inconexos».
Chahin además explicó que «si bien el ex presidente cumplió con los procedimientos estipulados por el SII, en ese momento, la ley sólo exigía informar las sociedades que se constituían en el extranjero, pero, al estar en paraísos fiscales, esa misma ley les impedía investigar, por lo tanto lo que está en juego, a nuestro juicio, más que el cumplimiento o no de ciertas normativas, son los principios que están recogidos en nuestra constitución política y en la ley de base de administración del Estado que tiene que ver con la probidad, con el actuar correcto de la autoridad».
«Ese es el reproche que se le hace a Sebatián Piñera , la forma en que manejó sus negocios generando conflictos de interés entre el ejercicio de la función pública y sus intereses particulares», concluyó el parlamentario.
