Pacientes asegurados llegaron a 7.388 en 2016
Las cifras de las aseguradoras muestran que entre 2014 y 2016 la cantidad de prestaciones otorgadas para tratamiento de VIH crecieron 64% y en 2016 significaron 187 mil atenciones. El gasto en el mismo período aumentó 47% real, superando los $39 mil millones el año pasado. El VIH se convierte en el mayor gasto para las isapres entre las coberturas del Plan Auge.
El último informe de Onusida dejó a Chile como puntero: entre 2010 y 2016 los nuevos contagiados de VIH aumentaron 34%. Si se compara con la región, el panorama es desalentador. De los países que vieron crecer sus cifras, Chile se encuentra en el primer lugar.
El Ministerio de Salud entregó más detalles e informó que el número de casos confirmados con VIH/ Sida en nuestro país aumentó en un 66% entre los años 2010 y 2016.
Esta realidad se mantiene en el sector privado. Según un estudio realizado por la Asociación de Isapres para el período 2014-2016, la cantidad de pacientes asegurados que se incorporan a tratamiento contra el VIH está aumentando en cerca de mil cada año, llegando a 7.388 en total en 2016.
Lo anterior muestra un crecimiento de 19% por año, por encima del aumento a nivel nacional de nuevos casos de VIH. Las cifras de las aseguradoras privadas muestran que entre 2014 y 2016 la cantidad de prestaciones otorgadas para tratamiento de VIH crecieron 64% y en 2016 fueron 187 mil las atenciones.
En cuanto a la distribución de casos por sexo, según el informe de las isapres, se observa que casi la totalidad de estos corresponde a hombres (96%), tendencia que se ha mantenido estable en los 3 años estudiados. De los 7.338 pacientes con diagnóstico VIH/SIDA en isapres abiertas estimados para 2016, 7.049 casos correspondieron a hombres y 288 a mujeres.
En términos de crecimiento, el número de casos de hombres se elevó en un 41% (19% promedio anual) –en línea con el total, dada la relevancia de los hombres–, mientras que el incremento femenino fue de 37% (17% promedio anual), para el mismo período.
En cuanto a las edades, la mayor cantidad de casos de atención por VIH/SIDA en isapres corresponde al grupo de entre 25 y 59 años. En 2016 ese segmento llegó a 59,4 por cada 10.000 beneficiarios en ese tramo etario.
[cita tipo=»destaque»]La situación convierte al VIH en el problema de mayor gasto en isapres entre las coberturas del plan Auge, aunque el último decreto GES, firmado en marzo de 2016 –y que tiene vigencia hasta 2019– autoriza el tratamiento antirretroviral (TARV) una vez que los linfocitos CD4 alcancen niveles inferiores o iguales a 350 células por mm3, una razón que explicaría por qué no todos los diagnosticados en Chile tienen acceso al tratamiento.[/cita]
Rodrigo Blamey, médico infectólogo de la Clínica Las Condes, trabaja hace 20 años viendo a pacientes infectados con VIH y asegura que los casos jamás se han detenido, sino que han ido constantemente al alza. Tanto en su consulta de la clínica como en el Hospital del Salvador, donde también trabaja, ha sido testigo de una epidemia que crece sostenidamente en sus números.
“Si uno analiza la epidemia, es muy similar. No hace distinción por estrato socioeconómico ni en niveles educacionales”, señala. Blamey indica que en el Salvador notifican aproximadamente 32 casos nuevos al mes y en la mayoría no hay asombro, porque sabían que estaban expuestos al riesgo. “La mayor parte de los casos son varones homosexuales, pero existe una pequeña proporción de heteros y mujeres. La mayor parte de los pacientes que están bien informados saben que tienen tratamiento y que nadie se debería morir de VIH, pero un par de pacientes llegan muy asustados aún”, dice.
Edgardo Vera, jefe del Programa Nacional de Prevención y Control de VIH/Sida del Minsal, afirma que en el sector público la situación es similar. Hay mayor número de nuevas infecciones entre los 20 y 29 años. “Y si amplías el rango etario, el que lo continúa es de 30 a 39”, dice , a la vez que señala que, en cuanto a nivel educacional, la enfermedad tampoco discrimina. “Está presente en todos los niveles educacionales, por lo tanto, independientemente de los niveles de conocimiento, esto hace preguntarse por qué que ha habido una normalización de la epidemia”.
La situación convierte al VIH en el problema de mayor gasto en isapres entre las coberturas del plan Auge, aunque el último decreto GES, firmado en marzo de 2016 –y que tiene vigencia hasta 2019– autoriza el tratamiento antirretroviral (TARV) una vez que los linfocitos CD4 alcancen niveles inferiores o iguales a 350 células por mm3, una razón que explicaría por qué no todos los diagnosticados en Chile tienen acceso al tratamiento.
Las isapres detallan que, al descomponer el gasto GES, se observa que el aumento de este proviene de un incremento del número de pacientes (19% promedio anual) más que de una ampliación del gasto promedio por paciente (2% promedio real anual). Ese último porcentaje alcanzó los $ 5,5 millones de pesos anuales en 2016. Ese mismo año, este gasto correspondió a un 20% del pago total que hicieron las Isapres por concepto de GES; es decir, el 1,7% del total de pacientes GES.
Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, señala que en Chile ha habido falta de políticas públicas para evitar que los contagios asciendan. “Chile es uno de los pocos países del mundo que ha mostrado un aumento en la tasa de prevalencia. En todos los países el contagio y el riego de Sida está controlado, especialmente en países africanos. Cuando revisamos este año las cifras y las comparamos con los años anteriores, el resultado nos parece extremadamente alto. Algo ha fallado en la consciencia que tiene que tener la población”, plantea Caviedes.
El gasto entre 2014 y 2016 aumentó 47% real, superando los $39 mil millones el año pasado.
