Ex estudiantes envían carta abierta a la comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
(*) Carta de ex alumnos de la Universidad Católica de Chile
Como ex alumnas y ex alumnos de la Pontificia Universidad Católica observamos con gran desilusión cómo su rector ha abusado de los principios que inspiran lo que debe ser una “Universidad” a partir de gestos y acciones que imponen una unívoca visión del mundo como fue el izamiento de la bandera de la Universidad en señal de duelo por la promulgación de la ley de la República que despenaliza el aborto en tres causales.
Consideramos que el rector tiene todo el derecho a plantear sus objeciones y críticas en los temas que a su juicio merezcan un pronunciamiento pues respetamos y defendemos la libertad de expresión conquistada por la democracia.
Pero este no es el punto.
El rector asume la vocería de una institución y en nombre de aquella comunidad señala que es un día triste para “nuestra universidad” y para el país.
Al realizar un pronunciamiento en nombre de ella, vulnera sus propios principios que en su número 3 señalan que “La Universidad requiere fundamentalmente para el cumplimiento de su misión del testimonio de fe de sus académicos y de sus demás miembros, pero no excluye de su seno a quienes no participan de la fe de la Iglesia, y está obligada al más delicado respeto de sus conciencias”. Así como el rector solicita respeto por sus propias opiniones y creencias, también debiera respetar la diversidad de opiniones que existe dentro de ella. Al asumir una postura en tanto institución daña la autonomía de sus miembros y debilita la esencia de lo que debiese ser una Universidad. Somos muchas las generaciones que hemos luchado por construir y defender el principio de pluralismo universitario desde la Reforma de los años 1960s.
Así como los estudiantes de la Universidad han realizado esfuerzos por debatir y dialogar sobre la ley recientemente aprobada, esperaríamos también que la institución propiciara el diálogo y se permitiera la expresión de opiniones diversas en su interior.
