Tras revelarse emisión de boleta por 5 millones para gastos de su campaña en 2009
«Espero que todos estos casos se conozcan, que la ciudadanía lo tenga en consideración en su debida circunstancia pero que también que las personas que aparezcan afectadas tenga la posibilidad de justificar eventualmente algunos ingresos”, dijo el presidenciable de la Nueva Mayoría.
EL candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, advirtió este martes que las actuaciones éticamente reprochables no siempre involucran una ilegalidad, a propósito de la investigación que lleva adelante la Fiscalía y que da cuenta de la emisión de una boleta a la minera no metálica SQM por un monto de cinco millones de pesos para la campaña de Sebastián Piñera el año 2009.
“Obviamente son situaciones irregulares que se están investigando por parte de la justicia, yo espero que todos estos casos se conozcan, que la ciudadanía lo tenga en consideración en su debida circunstancia pero que también que las personas que aparezcan afectadas tenga la posibilidad de justificar eventualmente algunos ingresos”, dijo Guillier durante una actividad en la Región de Coquimbo.
Y agregó: «Que haya algo reprochable éticamente no significa que sea necesariamente ilegal, por eso vamos a seguir con atención como lo hemos hecho de un comienzo con las investigaciones de la fiscalía sobre financiamiento irregular en la política».
La información dada a conocer por el diario El Mercurio señala que la boleta en cuestión, por un monto de $4.933.530 pesos, fueron para costear los servicios de la empresa Pandemia Producciones Limitada. Una de las socias de la firma, la periodista María Inés Alliende, declaró en calidad de imputada ante los fiscales.
Y mientras tremprano el abogado y vocero del comando de Piñera, Gonzalo Cordero, minimizó el asunto señalando que «no hace sentido que se vincule a una factura de ese tamaño, de esa cuantía, al candidato presidencial», el propio abanderado de ChileVamos salió esta tarde a manifestar que tanto la actual como su anterior campaña fueron realizadas con total apego a la legalidad.
«Como es de público conocimiento, nosotros hemos sido objeto de investigaciones en el pasado. Hemos colaborado con todas las investigaciones y todas ellas han concluido que nuestra campaña se ajustó 100 por ciento al marco legal y ha demostrado nuestra total y absoluta inocencia y espero que este caso se sume a esa tendencia”, dijo.
En tanto, CiperChile informó durante la presente jornada que la productora Pandemia, cuya propiedad comparte María Inés Alliende con su cónyuge, el director de televisión Reinaldo Sepúlveda Urzúa -quien hasta la fecha sigue trabajando en las producciones audiovisuales del ex mandatario- no es el único proveedor de la campaña de Piñera en 2009 que recibió dineros de SQM.
Otros tres figuran en la información que rectificó la firma controlada indirectamente por Julio Ponce Lerou ante el Servicio de Impuestos Internos (SII). Se trata de Trama Impresores, el transportista Juan Carlos Petit Oggero y el ex concejal de la UDI en Antofagasta y encargado de realizar trabajos en terreno para la campaña de Piñera, Robert Araya Alquinta.
Es así como, de un total de poco más de 100 millones de pesos, SQM rectificó $46,8 millones pagados en 2009 a Trama por concepto de servicios de propaganda; 39,4 millones a Petit Oggero, y a Araya Alquinta por seis boletas que sumaban 16,6 millones.
