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Jorge ‘Pirincho’ Navarrete ante eventual pacto entre Guillier y la DC para la segunda vuelta: “No lo veo trabajando en esa dirección, lo veo trabajando muy poco” A pesar de que, según él, abundan las convergencias programáticas y las diferencias son una excepción

Jorge ‘Pirincho’ Navarrete ante eventual pacto entre Guillier y la DC para la segunda vuelta: “No lo veo trabajando en esa dirección, lo veo trabajando muy poco”

En entrevista con El Mostrador, el abogado y columnista plantea que Alejandro Guillier debería interesarse por “amarrar” a los candidatos al parlamento de la falange que resulten electos, con el objetivo de comprometerlos en la campaña presidencial “cuando ellos ya no tengan a su candidata”. Pero eso, de acuerdo a su análisis, no es lo que está haciendo el senador por Antofagasta, quien incluso ha sido presionado por diputados del PS para que se enfoque en esta línea de trabajo. “Uno podría racionalmente esperar un entendimiento para segunda vuelta. Pero en política, lo más objetivo es lo subjetivo. La propia decisión de no concurrir a una primaria por parte de la DC y hoy marcar una muy acentuada diferencia con el gobierno y el resto de los partidos de la coalición, es sólo un anticipo de que será muy difícil seguir conviviendo en la misma casa”, asegura.


“Hay que mirar con calma lo que podría ocurrir con la DC después de esta elección”. Así, Jorge Navarrete Poblete percibe como sombrío y desolador el panorama que podría recaer en la falange luego de las elecciones presidenciales, especialmente si se considera que su candidata, Carolina Goic, no ha logrado un repunte significativo en las encuestas.

Pero eso no es todo. También están las presiones para generar diálogo con Alejandro Guillier, quien hasta ahora es la carta más competitiva del oficialismo. No obstante, según Navarrete, “cualquier acercamiento o acuerdo previo debilita más todavía la posición de Goic, pues se presume que es ella la que deberá endosar el apoyo a Guillier y no al revés. La noche del 19 de noviembre no sólo será el momento de conocer quienes pasarán a segunda vuelta, sino que también marcará en final de la Nueva Mayoría, al menos tal cual la conocemos hoy

-¿Cómo ve la eventual relación entre la DC y Alejandro Guillier, de cara a una también eventual segunda vuelta presidencial?

-La dificultad para contestar esa pregunta es que no hay una sola Democracia Cristiana. Los militantes más activos, donde incluyo también a los funcionarios públicos, estarán de seguro con Guillier en la segunda vuelta. Los votantes tradicionales de la DC, más moderados y conservadores quizás, probablemente inclinen hacia Piñera su preferencia en el balotaje. Y en los dirigentes y otros personeros con mayor visibilidad pública, de seguro habrá un quiebre justamente a propósito de los apoyos y la política de alianzas después de la noche del 19 de noviembre.

-Hay sectores en la DC, encabezados por Martínez, Aylwin e Ignacio Walker, que nunca han comulgado con la candidatura de Guillier. Walker, de hecho, lo ha tildado de demagogo. ¿Se han ablandado la postura de este sector, ante el mal desempeño de Goic en las encuestas?

-No lo creo. Lo hubieran hecho si Guillier tuviera alguna posibilidad de ganar la elección, como efectivamente ocurrió con Bachelet hace 4 años atrás, donde las diferencias que de manera tan exuberante hoy se presentan, fueron ayer relegadas a un segundo plano en la perspectiva de recuperar el poder. Pero de cara a una muy segura derrota electoral, a estas alturas no hay mucho que revisar o de que arrepentirse con Guillier.

-Matías Walker dijo que no hay nada que hablar con Guillier antes de la elección. ¿No deberían ponerse a trabajar desde ya, pensando en un «todos contra Piñera»?

-Suponiendo, cuestión que no creo, que todos los militantes de la Falange suscribirán un “todos contra Piñera”, cualquier acercamiento o acuerdo previo debilita más todavía la posición de Goic, pues se presume que es ella la que deberá endosar el apoyo a Guillier y no al revés. La noche del 19 de noviembre no sólo será el momento de conocer quienes pasarán a segunda vuelta, sino que también marcará en final de la Nueva Mayoría, al menos tal cual la conocemos hoy.

-¿Quién en la DC mira con mejores ojos la candidatura de Guillier y cómo, de acuerdo a la correlación de fuerzas al interior de la falange, se puede esperar que las personas que apoyan al senador tengan voto y fuerza al interior del partido y logren un apoyo para él en segunda vuelta?

-Los sectores proclives a apoyar a Guillier en una segunda vuelta son todos aquellos que dicen representar una posición más progresista y que se han mantenido más cerca del gobierno y la coalición. Son además mayoría dentro de la DC y eso significa que institucionalmente dicho partido debería manifestar formalmente su apoyo al senador radical en la segunda vuelta. Cosa distinta, es que los votantes de Goic secunden esa moción. Tampoco podrá evitarse que varios dirigentes -incluyo miembros del Congreso- se resten del proceso o de manera explícita manifiesten su desacato frente a esa decisión. Ese quiebre podrá darse de manera brusca y colectiva; o, lo más probable, el desangramiento será lento e individual.

-Diputados PS le pidieron a Guillier acercarse a la DC con miras a segunda vuelta. ¿Hay desesperación al interior de la Nueva Mayoría por cuadrarlos a todos con el senador?

-Mientras la DC siga siendo el partido más grande la Nueva Mayoría, obviamente tiene algo que decir o influir en el resultado de dicho proceso. Más que conversar hoy con Goic, a Guillier le debería interesar amarrar a los candidatos al parlamento de la DC que resulten electos y así comprometerlos en la campaña presidencial cuando ellos ya no tengan a su candidata. Con todo, no veo a Guillier trabajando en esa dirección. De hecho, en términos generales, lo veo trabajando muy poco.

-¿Qué debería hacer Goic si sale derrotada ampliamente en primera vuelta? ¿Con qué piso queda para negociar con Guillier?

-Va a depender de dos cosas: el resultado y porcentaje que ella personalmente obtenga en la elección presidencial y el desempeño que los candidatos de la DC tengan en la elección parlamentaria. Ninguna de ambas se ve muy auspiciosa. Por lo demás, y a esas alturas, ¿qué habría de querer negociar Goic con Guillier, y viceversa? Lo que seguramente ocurrirá es que después de esta elección Goic deberá dejar la presidencia de la DC, o lo que quede de ella.

-¿Con qué ánimo llega la DC a la primera vuelta? ¿Es amargo?

-Hay muchas divisiones, rencores y una desesperanza generalizada. El resultado golpeará con fuerza. Para un partido político cuyo rol fue tan relevante en estas décadas y que hoy todavía es mayoría en el oficialismo, el terminar cuartos en la elección presidencial, no alcanzando los dos dígitos en el porcentaje de votos, sumado el paupérrimo resultado que la falange obtendrá en la elección a diputados, será nada menos que un desastre total. De hecho, hay que mirar con calma lo que podría ocurrir con la DC después de esta elección.

-Considerando los proyectos de país de Guillier y Goic, ¿qué factibilidad tiene un entendimiento entre ambos, de cara a una eventual segunda vuelta?

-Contrario a lo que a ratos se trata de mostrar, abundan las convergencias programáticas y las diferencias son una excepción. De esa manera, uno podría racionalmente esperar un entendimiento para segunda vuelta. Pero en política, lo más objetivo es lo subjetivo. La propia decisión de no concurrir a una primaria por parte de la DC y hoy marcar una muy acentuada diferencia con el gobierno y el resto de los partidos de la coalición, es sólo un anticipo de que será muy difícil seguir conviviendo en la misma casa.

-¿Guillier sabe, a plenitud, que necesita de Goic para derrotar a Piñera? ¿Ha hecho lo suficiente para acercarse a la senadora?

-Lo que Guillier sabe a plenitud, y también probablemente muchos de nosotros, es que salvo medie un acontecimiento muy extraordinario, no hay ya forma de evitar que Piñera sea nuevamente Presidente. Cuando eso ocurre, las miradas e intereses comienzan a situarse en un escenario que llevará a estos partidos a la oposición y la discusión discurre por cómo fortalecer, reorganizar y derechamente refundar lo que ahí quedará. Si ha de preocuparnos algo, empecemos mejor a mirar la elección del 2021.

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