Los evadidos aprovecharon aparentemente la confusión generada por la presencia de los bomberos y de familiares de los reclusos que reclamaban información para trepar hasta el techo y deslizarse después hacia la calle.
Cuatro reclusos se fugaron desde la cárcel de San Felipe tras una riña entre internos que derivó en un incendio durante la madrugada de este jueves.
«Generaron algunos incidentes al interior de sus respectivos colectivos, por lo cual el personal inmediatamente actuó para desalojar y evitar daños mayores a la integridad física y a la vida de los internos», dijo a los periodistas el coronel Eduardo Muñoz, director regional de la Gendarmería.
«Lograron vulnerar la seguridad del recinto», añadió.
Los evadidos aprovecharon aparentemente la confusión generada por la presencia de los bomberos y de familiares de los reclusos que reclamaban información para trepar hasta el techo y deslizarse después hacia la calle.
«Cuatro reos, desde el sector de los dormitorios, abrieron un forado, accedieron a la techumbre del edificio y pudieron darse a la fuga hasta el exterior», explicó el mayor de Carabineros Héctor Soto.
«Activamos los protocolos de seguridad y nos encontramos realizando las diligencias para obtener la pronta recuperación de los prófugos», indicó Soto, que añadió que no hubo heridos en el incidente, ni entre los reclusos ni entre los gendarmes (guardias de prisiones).
Los prófugos fueron identificados como Matías Carvajal, Sebastián Bugueño, Maikol Tapia y Nicolás Iturrieta, dos de ellos condenados por narcotráfico, uno por robo con intimidación y el restante por robo con violencia.
No obstante, el gobernador provincial, Eduardo León, llamó a la tranquilidad de la población, asegurando que en el esa prisión no hay reclusos de alta peligrosidad.
Pasadas las 09.00 horas en el penal se habían retomado todas las actividades rutinarias, aunque familiares de los reclusos manifestaron a medios locales su temor de que sus parientes presos sean víctimas de represalias.
