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Max Colodro y la estrategia de “todos contra Piñera”: “No tiene ninguna viabilidad. Los electorados de las candidaturas que van desde Goic a ME-O no se van a sumar” Agrega que se vería como un sinsentido que el FA pacte con la Nueva Mayoría

Max Colodro y la estrategia de “todos contra Piñera”: “No tiene ninguna viabilidad. Los electorados de las candidaturas que van desde Goic a ME-O no se van a sumar”

En una extensa entrevista, el analista político sostiene que la posibilidad de generar acuerdos sustantivos entre la Nueva Mayoría, el Frente Amplio y la Democracia Cristiana, de cara a una eventual segunda vuelta contra el candidato de Chile Vamos es inviable; “esa convergencia no va a ocurrir, no existe en los hechos, y no se puede construir solo por impedir que Piñera sea el próximo Presidente”.


“Las diferencias entre Goic, Guillier, Sánchez y ME-O son abismantes e insalvables para poder converger a un escenario de segunda vuelta”

Con estas palabras, el analista político Max Colodro descarta tajantemente que sea factible un “todos contra Piñera”, ya que a pesar de que se pueda lograr dicho acuerdo en las directivas de los partidos, los electorados -agrega- difícilmente se van a plegar.

-¿Qué tan profunda es la herida que ha dejado el episodio narcos en la candidatura de Guillier?

-Hasta ahora no hay antecedentes que muestren una vinculación directa entre su candidatura con lo que está ocurriendo en la comuna de San Ramón, en relación con los eventuales nexos del acalde con el narcotráfico. En ese sentido, cualquier uso de un eventual vínculo en este caso, es apresurado y un poco irresponsable, ya que corresponde más bien a lógicas políticas, al intento de dañarlo políticamente, más que a evidencias objetivas. Ahora, la situación que se vive en la municipalidad de San Ramón es muy grave: compromete al PS, a un vicepresidente del partido, por lo tanto es una situación que genera un impacto sin duda en el mundo de la centroizquierda que, indirectamente, afecta a la candidatura de Guillier, desde el punto de vista de la vinculación política-comunicacional.

–Mayol dijo que no hay siquiera posibilidad de conversar con la NM si no han resuelto la cuestión narco. Es decir, lo pone como condición. ¿Qué significa que alguien como Mayol, a la izquierda de Beatriz Sánchez, ya esté en el escenario de negociar, pensando quizás en una segunda vuelta?

-El escenario de una negociación o de una búsqueda de acuerdos y convergencia, en la segunda vuelta, es lógico y es inevitable, al menos entre algunos de los actores de lo que hoy es la centroizquierda. Creo que ese escenario se va a abrir inevitablemente después de la primera vuelta. También creo que no hay mucho margen para poder generar una convergencia desde la DC, desde la candidatura que representa a Goic, hasta la candidatura que representa Beatriz Sánchez. Lo único que puede unir a Goic y Sánchez es la intención de impedir que Piñera y la derecha vuelvan al gobierno, pero no hay nada más que permita pensar en una convergencia de contenidos, programática. Creo que en ese sentido, la idea de que se puede generar una unidad desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio para derrotar a Piñera, me parece completamente inviable. 

-Considerando las constantes fricciones entre la DC y el PC durante el mandato de bachelet, ¿qué pasaría si la NM pacta con el FA? ¿Qué gobernabilidad ofrece?

-Yo creo que esta ilusión de que es posible generar unidad desde la DC hasta el Frente Amplio para enfrentar a Piñera, es inviable, ese diseño es imposible, es un poco lo que ha estado proclamando ME-O, que de algún modo apuesta a participar de un eventual acuerdo unitario en esa dirección, pero a ese esfuerzo lo veo sin ninguna base, y creo que aunque fuera posible a nivel de las directivas de los partidos, creo que los electorados de las candidaturas que van desde Goic a ME-O no se van a sumar.

-Si el Frente Amplio termina negociando con la NM en una eventual segunda vuelta, ¿estaría sacrificando su alma, sus definiciones y su legitimidad?

-En alguna medida sí, porque el Frente Amplio ha sido muy claro y esta semana lo reafirmó, porque ellos más que estar buscando impedir el triunfo de Piñera, su crítica y su posicionamiento político pasan por una cosa mucho más de fondo, que es una crítica al Chile de los últimos 30 años, al actual modelo de desarrollo, de la actual institucionalidad política, así que se vería como un sinsentido que el Frente Amplio terminara pactando con sectores que representan lo que ha sido el Chile de los últimos 30 años, que es lo que ellos fundamentalmente cuestionan, no tendría sentido pactar con quienes representan exactamente lo contrario de lo que ellos buscan, que es en definitiva ponerle término al Chile del actual modelo de desarrollo, que ellos lo ven asociado en su origen al régimen militar.

-Sánchez dijo que cuando pase a segunda vuelta, no transará su programa. Sin embargo dentro del Frente Amplio se ha asumido que ninguna fuerza puede ganar sin la otra. ¿Cómo se puede incluir una fuerza, negociar, pero no transar? Parece poco factible…

-Absolutamente… la posibilidad de generar acuerdos sustantivos entre la Nueva Mayoría y el Frente Amplio, e incluir además a la DC, para el escenario de segunda vuelta, no tiene ninguna viabilidad, esa convergencia no va a ocurrir, no existe en los hechos, y no se puede construir solo por impedir que Piñera sea el próximo Presidente.

-¿Es un error hablar de que no se puede transar? 

-Más allá de los programas, las miradas de lo que es el Chile actual y de cuáles son sus desafíos, son tan distintas, desde la DC al FA, que creo que no hay ninguna posibilidad de generar esa convergencia, como ha quedado en evidencia en lo que ha sido la campaña de la primera vuelta: las diferencias entre Goic, Guillier, Sánchez y ME-O son abismantes e insalvables para poder converger a un escenario de segunda vuelta. Esas diferencias no van a poder ser disueltas en función del imperativo político que Piñera gane las elecciones.

-¿Es posible que la DC tenga participación en el eventual gobierno de Piñera?

-No, yo no lo veo factible en el corto plazo, yo creo que la DC se va a ver muy tensionada en función de la necesidad de respaldar de manera explícita y formal una candidatura de Guillier, que es lo más probable que sea quien represente al mundo de la centroizquierda, y creo que las tensiones al interior de la DC se van a hacer todavía más visibles, porque hay sectores que simplemente no van a respaldar la candidatura de Guillier, aunque eso no implique que necesariamente apoyen a Piñera. Me refiero al grupo de Burgos y Aylwin, al grupo de progresismo con progreso, sin progreso. Ese grupo es difícil que dé señales de respaldo a Guillier. 

-¿Le está pasando a Sánchez lo que le pasó a Goic? Esto de anticiparse a un resultado inminente.

-Sí, de algún modo lo que ha quedado en evidencia en las últimas semanas es que la candidatura de Sánchez tiene un problema serio de sustentación política, sobre todo a nivel territorial. La candidatura de Guillier la respaldan más de 150 alcaldes a nivel nacional; Sánchez tiene solo uno, que es Sharp. Eso muestra la falta de fuerza y despliegue territorial que ha tenido la candidatura de Beatriz, aunque a pesar de eso se ha mantenido con un nivel de adhesión competitivo. 

-¿Tiene posibilidades reales de pasar a segunda vuelta?

-Yo creo que sus posibilidades son menos que mínimas. Yo siempre he creído que el candidato que pasará a segunda vuelta será Guillier, el candidato del oficialismo, que tiene una base de sustentación de partidos, con trayectoria y peso político, todavía muy importantes en la sociedad chilena. Tiene despliegue territorial, tiene redes de parlamentarios, y tiene el respaldo que supone el aparato del estado y el gobierno. Es muy difícil pensar en la posibilidad que no sea Guillier quien pase a segunda vuelta.

-¿Qué es lo que más te llamó la atención de estas últimas semanas de campaña?

-Me he parecido interesante el esfuerzo del gobierno por convertir a la elección presidencial en un plebiscito respecto del legado de Bachelet, creo que eso ha sido un error, desde el punto de vista político y estratégico, ya que solo puede dañar las posibilidades de Guillier en segunda vuelta, precisamente porque el gobierno y sus reformas tienen y han tenido en los últimos 3 años, niveles altísimos de rechazo, por lo tanto creo que intentar convertir esto en un plebiscito es una tremenda equivocación. 

Creo que lo que estamos viendo en las últimas semanas y particularmente en el debate radial de ayer, es la lógica inversa con el mundo de la centroizquierda, es decir, tratar de convertir a la elección presidencial en una disputa sobre la posibilidad de que Piñera sea Presidente, el debate de Archi lo que confirma es que hay una intención clara desde la centroizquierda de plantear esta elección entorno a Piñera, y así él se convierte en el tema central de esta elección: los que están a favor y los que están por hacer un esfuerzo en impedir que sea Presidente. 

-¿Le están haciendo un favor?

Él salió victorioso en ese sentido del debate de ayer, precisamente porque la centroizquierda lo está convirtiendo en el eje central de esta elección presidencial.

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