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A Beatriz Sánchez le falta punch: Frente Amplio se juega su futuro en la recta final de la campaña electoral La estrategia electoral de los últimos 20 días estará centrada en el despliegue territorial

A Beatriz Sánchez le falta punch: Frente Amplio se juega su futuro en la recta final de la campaña electoral

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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Se acercan las elecciones del 19 de noviembre, para muchos la “verdadera prueba de fuego” para el Frente Amplio, ya que sería uno de los factores que determinaría la viabilidad del proyecto a futuro. En este contexto es que se han reforzado las estrategias comunicacionales, en redes sociales y la campaña en la calle, “con la gente”, toda una nueva apuesta que busca dar respuesta a críticas internas al desempeño de la periodista como carta presidencial, pero más aún a la poca colaboración que habría tenido el comando presidencial con las campañas parlamentarias en el primer tiempo de la contienda electoral.


Han sido semanas complejas para el Frente Amplio (FA), nunca comparadas con la crisis vivida por el denominado “mayolazo”, pero el ambiente se encuentra tensionado por las discusiones internas en torno a la segunda vuelta, los complejos números entregados por la Encuesta CEP y los últimos veinte días de campaña presidencial y parlamentaria.

A pesar de que la discusión respecto a segunda vuelta logró pausarse, y que la línea del comando de Beatriz Sánchez –de esperar a después del 19 de noviembre– logró imponerse, todos reconocen que la discusión “por la prensa” fue un verdadero balazo en los pies, principalmente para la apuesta presidencial.

El mea culpa vino desde las vocerías frenteamplistas. Rodrigo Echecopar (RD) reconoció que en las últimas semanas perdieron el foco y se dedicaron a especular “sobre qué pasará en segunda vuelta”, abandonando la centralidad en el programa y despliegue territorial, los dos factores determinados como estratégicos para esta última etapa.

Por otra parte, el desplome en la Encuesta CEP, bajando de un 17,9% a 8,5% en la intención de voto presidencial, evidentemente representaron números que “no eran los esperados”, reconoció la misma Beatriz Sánchez. Tras los resultados, los principales cuestionamientos apuntaron a la falta de despliegue territorial en conjunto con los candidatos parlamentarios y la falta de irrupción en medios, “de una forma más dura, disruptiva” en la discusión presidencial, que ha sido acaparada por las apariciones de MEO y Alejandro Navarro. Al interior del Frente Amplio reconocen que el vacío impugnador no fue llenado por la apuesta presidencial, que “le falta punch” a la campaña y que el programa no ha sido capaz de traducirse en una línea comunicacional más clara para los electores.

Desde el comando de Sánchez, su jefe de campaña, Sebastián Depolo (RD), reconoció que ha sido difícil comunicar esta nueva apuesta, pero que claramente el Frente Amplio no cuenta con la máquina electoral del duopolio, ni tampoco con los recursos de Sebastián Piñera.  Agregó que lo importante es lograr comunicar que “hay una forma distinta de hacer política”.

El factor Sánchez

El blindaje a la figura de la periodista se ha reforzado en el último mes, de forma que se lograron anular las críticas a la forma en que se ha desempeñado públicamente, y aseguran que el “hecho de tener un programa” le da mayor solvencia y contenido a la candidatura. Aun así existe preocupación y una sensación de decepción en algunos sectores, principalmente por la baja aparición de la candidata en la prensa, “lo que claramente es más responsabilidad de los medios que del trabajo del comando”, indican desde la mesa política del FA.

Es más, la última aparición de Sánchez en ‘Tolerancia Cero’ dejó “bastante que desear”, los chats frenteamplistas comentaron la debilidad en algunos temas de la abanderada, principalmente en la defensa de puntos programáticos claves, como el impuesto a los súper ricos. Aunque, en todo caso, reconocen que las apariciones en este tipo de espacios televisivos no son determinantes electoralmente, sino más bien “un saludo para la barra, para el militante del Frente Amplio, para subir la moral”. Además, afirman que lo importante es permear el discurso en la calle, en los puerta a puerta, “es ahí donde se ganan las elecciones y sabemos que nuestro mensaje está llegando”, agrega un dirigente del Frente Amplio.

[cita tipo=»destaque»]Otra crítica se ha centrado en la incapacidad de posicionarse como una contraparte directa a Sebastián Piñera, “no logramos capitalizar el ‘Todos contra Piñera’ como nuestro”, explican desde el FA. Para el analista político Andrés Cabrera esto se debe a que “la derecha y la Nueva Mayoría han sido capaces de encasillar al Frente Amplio como un proyecto agotado”. “Algunos dicen que ella podría tener un rol mucho más impugnador con la derecha y se ha encasillado con este relato de la vocería del programa”, agrega. El problema real, según Cabrera, radicaría en que pese a que Beatriz Sánchez ha levantado un discurso impugnativo, “no le ha puesto rostro”.[/cita]

Aunque es normal escuchar los argumentos del “amateurismo, pero seriedad en la campaña de Beatriz Sánchez” y que el Frente Amplio no cuenta con una amplia experiencia electoral, cabe destacar que detrás del despliegue discursivo y la estrategia comunicacional ha estado Sebastián Kraljevich, especialista en campañas políticas, quien se desempeñó como asesor estratégico del comando de Marco Enríquez-Ominami, en la campaña de 2009. Además fue asesor de la Democracia Cristiana, consultor de estrategia electoral en las campañas parlamentarias de Boric y Jackson en 2012 y fue parte de la campaña para la rectoría de la Universidad de Chile de Ennio Vivaldi.

Un destacado especialista en el ámbito comunicacional que se preocupó de armar una estrategia en conjunto con un grupo asesor compuesto por distintos miembros del Frente Amplio, especialistas o con experiencia en campañas políticas y estudiantiles. Desde dicho espacio reconocen que adecuarse a la línea pragmática –determinada por los liderazgos políticos del comando– de generar una apuesta presidencial viable, que diera la sensación de seguridad y proyección de gobernabilidad, fue “a lo menos complejo”.

Para Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la UDP, el posicionamiento de Beatriz Sánchez es real y señala que la candidata ha logrado “consolidarse como un potencial nuevo referente o rostro en la política chilena” y que emana “factores positivos: una persona agradable y cercana, con la que se puede conversar”, a la vez que humaniza la contienda electoral. Esta fortaleza “es su peor debilidad”, pues su apuesta comunicacional “no cuadra con el imaginario presidencial del chileno medio”.

“Beatriz Sánchez  desea obtener resultados e imponer propuestas con la fuerza de la atracción, cooptar en lugar de obligar, dar visión al proyecto por la inteligencia emocional y la capacidad de comunicación, pero ella no está en EE.UU. ni tampoco es Obama. Quizás su mayor defecto competitivo es ser comunicadora, le juega en contra”, explica Leporati.

Isabel Palominos, miembro de la Comisión Política asesora del comando presidencial, indica que como Frente Amplio no apostaron “por montar un show más mediático, para eso, Navarro y MEO tienen años de experiencia”. “Hemos conversado y creemos que Beatriz viene desde el mundo del periodismo, no ha tenido una carrera política, es una profesional que tiene un compromiso con un programa, con una propuesta, eso queremos reforzar, que se dé relevancia a través del programa”, puntualiza.

La dificultad de esta apuesta radica en que los problemas de Beatriz Sánchez, según Cristián Leporati, “no (solo) pasan por las propuestas y la probabilidad de bajarlas a políticas públicas abordables y realizables hoy en Chile.  La política hoy es de personas-rostros, no partidos, de marcas personales, como Macrón, Obama, Xi, Putin  o Trump, sin ir más lejos. En este contexto, la personalidad y ethos de la marca Beatriz Sánchez no genera la confianza y la credibilidad necesarias como para abordar el cargo más importante del país, a ojos del electorado”.

Ser oposición a Piñera

Otra crítica se ha centrado en la incapacidad de posicionarse como una contraparte directa a Sebastián Piñera, “no logramos capitalizar el ‘Todos contra Piñera’ como nuestro”, explican desde el FA. Para el analista político Andrés Cabrera esto se debe a que “la derecha y la Nueva Mayoría han sido capaces de encasillar al Frente Amplio como un proyecto agotado”. “Algunos dicen que ella podría tener un rol mucho más impugnador con la derecha y se ha encasillado con este relato de la vocería del programa”, agrega. El problema real, según Cabrera, radicaría en que pese a que Beatriz Sánchez ha levantado un discurso impugnativo, “no le ha puesto rostro”.

Para el candidato a diputado por el D11, Tomás Hirsch (PH), es importante impulsar la línea de que  “efectivamente el Frente Amplio es la única alternativa a la derecha en nuestro país, ya que la Nueva Mayoría es una forma de administración del modelo de la derecha”. Plantea que “es necesario tener una diferenciación total al duopolio, aunque en el Frente Amplio hayan algunos que optaron por no marcar tanta distancia con el duopolio”.

Para Cabrera, lo fundamental es que el Frente Amplio entienda que su objetivo no es ganar las elecciones, “sino consolidarse en un plano de oposición, y eso va más allá de la posibilidad de alianzas políticas de la bancada frenteamplista con la Fuerza Mayoría u otros grupos más progresistas”. Explica que para su consolidación como nueva fuerza, el FA necesita de un ímpetu refundador, pero también debe afianzar el lazo entre “el factor política y sociedad”, que los pisos mínimos electorales “son importantes, pero lo importante es la estructura base, la alianza con los movimientos sociales y los territorios, y eso es lo que hoy tambalea”.

Las principales apuestas del frenteamplismo, sus comandos presidencial y parlamentario, es reforzar la presencia de Beatriz Sánchez en la calle y vincularla más a la disputa parlamentaria, con más cercanía con los candidatos. Lograr hacerle frente a “la campaña del terror” levantada por grupos económicos, y por la derecha, explica Isabel Palominos.

Un punto que, a juicio de Tomás Hirsch, estaba flojo en los primeros meses de campaña, principalmente en la complementación de las campañas presidencial y parlamentaria. En los próximos días se grabará una franja en conjunto y se reforzará el despliegue territorial principalmente en Santiago, Valparaíso y Concepción. «Era evidente que se requería un trabajo más coordinado, convergente, más en cuña”, explica Hirsch.

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