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Ignacio Walker: «Si no reaccionamos esto nos puede llevar a una crisis terminal»

Ignacio Walker: «Si no reaccionamos esto nos puede llevar a una crisis terminal»

Por otra parte, consultado acerca de qué rol le asigna al Gobierno por los resultados electorales, afirmó que «La Moneda leyó mal los resultados de la primera vuelta, creyó que era el triunfo de las reformas en circunstancias que el 64% fue para la oposición al gobierno de la Nueva Mayoría, que es el 44% de la oposición de derecha, Piñera y Kast, y el 20% de la oposición de izquierda, Beatriz Sánchez. Todo el exitismo vociferante se vino estrepitosamente abajo el 17 de diciembre cuando nos dimos cuenta de que la verdadera realidad es que la Nueva Mayoría en Chile ahora es la derecha con casi un 55% de los votos».


«Esta es la última oportunidad para la DC». Con estas palabras, el senador Ignacio Walker describe el panorama al interior de la Falange, luego de la renuncia de varios miembros del partido.

«Si no reaccionamos, esto nos puede llevar a la irrelevancia o incluso a una crisis terminal. No estoy dramatizando, sencillamente estoy describiendo lo que todo el mundo sabe y siente: que ya hemos tenido muchas luces amarillas y algunas rojas, y no hemos sabido reaccionar», dijo en entrevista con El Mercurio.

Consultado acerca de qué rol le asigna al Gobierno por los resultados electorales, afirmó que «La Moneda leyó mal los resultados de la primera vuelta, creyó que era el triunfo de las reformas en circunstancias que el 64% fue para la oposición al gobierno de la Nueva Mayoría, que es el 44% de la oposición de derecha, Piñera y Kast, y el 20% de la oposición de izquierda, Beatriz Sánchez. Todo el exitismo vociferante se vino estrepitosamente abajo el 17 de diciembre cuando nos dimos cuenta de que la verdadera realidad es que la Nueva Mayoría en Chile ahora es la derecha con casi un 55% de los votos».

Además, agregó que «finalmente, la desmesura refundacional del infantilismo progresista del primer tiempo, reflejada en la tristemente célebre retroexcavadora, nos pasó la cuenta el 17 de diciembre. Lo que la gente intuyó, entre la primera y la segunda vuelta, es que nos estábamos yendo de tumbo en tumbo. Si había alguna duda sobre la izquierdización de la política, la campaña de Guillier en segunda vuelta se encargó de confirmarla: «Hasta la victoria siempre», como el Che Guevara. ¿Meterle la mano al bolsillo a los ricos para que de una vez por todas piensen en la patria? Fue como poner limón en la herida. El centro se aterró, se levantó a votar el 17 de diciembre y votó por la derecha. Los que no votaron por Guillier no fueron solo los de «Progresismo con Progreso», sino decenas de miles de electores democratacristianos. Y el que no quiere entender eso, no sabe el país en que está parado. Yo conozco a mi partido y su electorado, y matemáticamente no hay otra forma de explicar que Piñera llegara al 55%».

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