El mandatario boliviano anunció el pasado miércoles que su gobierno prepara una gran movilización ciudadana a partir del próximo 14 de febrero en apoyo a su centenaria reclamación contra Chile, que incluye la confección de una versión kilométrica de la bandera de la reivindicación marítima boliviana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, confió en que su país batirá un récord internacional con la confección de una kilométrica bandera que será desplegada en el Altiplano boliviano para acompañar la realización de las audiencias orales en La Haya dentro de su litigio marítimo con Chile.
En un acto en la zona central del Chapare, el gobernante informó sobre una reunión que tuvo el domingo con líderes sindicales afines a su Gobierno, en la que se ratificó la confección de la bandera que, se espera, tendrá una longitud de 70 kilómetros.
«Va a ser impresionante, vamos a batir un récord internacional», sentenció Morales e indicó que diversos sectores ya han comenzado a organizarse para ser parte de esta iniciativa.
Según el mandatario boliviano, el récord suramericano lo tiene Argentina, con una bandera de 7 kilómetros con 600 metros y la marca mundial está en India, con una enseña de más de 50 kilómetros, por lo que los dirigentes sindicales se plantearon hacer «70 kilómetros de bandera en una vía de La Paz a Oruro (oeste)».
Morales anunció el pasado miércoles que su gobierno prepara una gran movilización ciudadana a partir del próximo 14 de febrero en apoyo a su centenaria reclamación contra Chile, que incluye la confección de una versión kilométrica de la bandera de la reivindicación marítima boliviana.
Esta bandera es azul y lleva en la esquina superior izquierda el emblema tricolor boliviano (rojo, amarillo y verde) y la wiphala, la enseña multicolor de los pueblos indígenas andinos, rodeadas ambas por nueve estrellas doradas.
La enseña también lleva una estrella dorada grande casi al centro.
Bolivia perdió ante tropas chilenas unos 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en la guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX.
El gobierno boliviano, con base en ofertas de diálogo que hicieron autoridades chilenas en el pasado, recurrió en 2013 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, para que el alto tribunal de Naciones Unidas obligue a Chile a negociar sobre un acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico.
Chile descarta tal posibilidad alegando que un tratado firmado en 1904, 25 años después de la guerra, fijó las fronteras entre ambos.
Las audiencias orales del juicio están previstas entre el 19 y el 28 de marzo próximo.
Esta etapa del juicio coincidirá con el Día del Mar, en el que los bolivianos recuerdan cada 23 de marzo que en esa fecha en 1879 se produjo la primera resistencia boliviana ante tropas chilenas en el conflicto armado que comenzó el 14 de febrero de ese año.
Hace unos días, el canciller Heraldo Muñoz sostuvo que su país «cose argumentos» y no una bandera, en alusión a la iniciativa del gobierno de La Paz para acompañar las audiencias orales de marzo en La Haya.
Morales consideró que hay molestia y preocupación en Chile ante las iniciativas bolivianas y la demanda de su país que, según dijo, «está bien planteada» gracias al equipo de juristas nacionales y extranjeros encargados del caso.
