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Camila Rojas y Gonzalo Winter reaccionan ante rol del del TC en futura ley de educación superior: «Es una expresión del viejo cuoteo binominal»

Winter precisó que, respecto del rol del TC en el lucro de la educación superior, «se equivoca y encuentro gravísimo lo que se propone, porque eso es lo que hace que la gratuidad pueda pasar de contribuir a tener un país más desarrollado, a convertirse en un saco roto donde el dinero de todos los chilenos vaya a parar a los bolsillos de los operadores de las instituciones».


Luego de que el Tribunal Constitucional resolviera cuestionar algunos de los artículos de la reforma a le educación, específicamente aquellos que prohibían el lucro en controladores de universidades, distintas personalidades del Frente Amplio reaccionaron en rechazo a la medida.

La diputada de Izquierda Autónoma, Camila Rojas, recordó que en la sociedad había un «consenso» asociado al término del lucro y que, por años, se discutió por qué no era adecuado lucrar en educación.

Por lo mismo, señaló que el rol del Tribunal Constitucional, especialmente en este caso, funciona como una «tercera Cámara, que delimita nuestra democracia, que nos amarra» y que, a su juicio, pasa a llevar el consenso social respecto del lucro en representación «de unos intereses minoritarios».

«Nos parece que es bien grave que puedan lucrar las instituciones que imparten educación superior y que se tergiverse el fin de lo que es entregar educación», dijo a El Mostrador.

En la misma línea, el diputado del Frente Amplio, Gonzalo Winter, recalcó que el Tribunal Constitucional «es una institución que ha desvirtuado su objetivo; creo que hoy es, finalmente, una expresión del viejo cuoteo binominal y que funciona como una Cámara política, en función de intereses políticos».

Winter precisó que, respecto del rol del TC en el lucro de la educación superior, «se equivoca y encuentro gravísimo lo que se propone, porque eso es lo que hace que la gratuidad pueda pasar de contribuir a tener un país más desarrollado, a convertirse en un saco roto donde el dinero de todos los chilenos vaya a parar a los bolsillos de los operadores de las instituciones».

Por último, analizó por qué, según él, es cuestionable que los controladores de las universidades tengan la posibilidad de lucrar.  #Todas las instituciones responden a la forma en que son financiadas: por eso queremos dar financiamiento basal, para que tengan cierta autonomía, Pero cuando los operadores toman el control de las universidades, los objetivos dejan de ser educativos y se transforman en aumentar la renta.

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