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«Yo sí sabía que quería ir», afirmó el denunciante de Karadima, quien se mostró conforme con la ausencia del obispo emérito de Santiago del encuentro con el líder del Vaticano. «Me parece estupendo, el señor tiene que dedicarse a rezar y dejar de andar maquinando cosas, quien sabe, es tan malo que nunca se sabe», manifestó.
Este jueves uno de los denunciantes de Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, se refirió a la “bajada” del cardenal Francisco Javier Errázuriz de la cita en Roma con el Papa Francisco.
Desde Estados Unidos, Cruz disparó contra Errázuriz y sostuvo que el obispo emérito de Santiago «quería ir y manipularlo todo, yo creo que al final se dio cuenta que ya no puede manipular muchas cosas (…) Me alegro que no vaya, aparte que debe estar un poco asustado».
«(Errázuriz) se queda (en Chile), yo sí sabía que quería ir, (pero) me parece estupendo, que el señor tiene que ir a dedicarse a rezar y dejar de andar maquinando cosas, quien sabe, es tan malo que nunca se sabe», añadió a Radio Cooperativa.
Las declaraciones de Cruz quienes señalan que lo que hay de trasfondo es que el ocaso de la influencia del cardenal dentro de la jerarquía vaticana es un hecho. Francisco ya no le tiene la confianza de antes y el paso de los denunciantes de Karadima por Santa Marta lo dejó en la cuerda floja.
A sólo cuatros días de la cita con Jorge Bergoglio en el Vaticano, esta mañana el comité de la Conferencia Episcopal de Chile entregó una declaración pública para exponer algunas ideas antes del viaje a Roma.
Los obispos señalaron que «a pocos días de reunirnos con él, reiteramos nuestra unión con el Papa Francisco en el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales».
En esa línea, afirmaron que «reconocemos que, a pesar de las acciones realizadas estos años por la Iglesia, no siempre se ha logrado sanar las heridas de los abusos, las que siguen siendo una llaga abierta en los corazones de las víctimas y para el Pueblo de Dios».
Finalmente aseguran que valorar «el reciente encuentro del Santo Padre con tres de las víctimas de Fernando Karadima. La actitud del Papa Francisco al acogerlos marca un ejemplo y nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir ante las denuncias de abuso de conciencia y abuso sexual».
