PAÍS
El Ministro Secretario General de la Presidencia analizó la primera cuenta pública del presidente Sebastián Piñera, saliendo al paso de las críticas que surgieron desde integrantes de la misma coalición debido a que el discurso del mandatario «se izquierdizó».
No ha tenido días fáciles el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel. Durante toda esta semana se encargó personalmente de preparar el “mapa legislativo” del programa de gobierno para que Sebastián Piñera pudiera enfocar su discurso durante la pasada cuenta pública.
Días después, y en una entrevista con el diario La Tercera, Blumel analiza el trabajo realizado, haciendo un positivo balance de lo mostrado el viernes, asegurando «el aterrizaje de los proyectos fundamentales de nuestro programa”.
Durante el 1 de junio recién pasado, el mandatario expuso diversos tópicos en su discurso, como «la situación del Sename, el descontrol de la situación migratoria o la grave situación que enfrentaba Carabineros», indica Blumel, tópicos que venían del anterior gobierno. Y, entre las medidas de casa, «la reforma de las pensiones, la sala cuna universal y también el proyecto que establece el acceso universal y gratuito a los jardines infantiles, la reforma que termina con el CAE y que crea un nuevo sistema de crédito solidario para la educación superior. También está el Ministerio de Familia y Desarrollo Social», señala el ministro, poniendo énfasis en que «la cuenta pública lo que hace es transformar el programa de gobierno en un plan de gobierno».
Sin embargo, uno de los temas que fue punta de lanza durante esta cuenta pública genera cierto rechazo en otros miembros de la coalición del presidente: la ley de adopción. Hace algunos días, y a pesar de que señalan que el niño tiene que ser acogido por una familia compuesta por una madre y un padre, el Ministro de Justicia, Hernán Larraín, señaló que el juez es quién tendrá la última palabra, abriendo la opción a que el niño sea adoptado por una familia homoparental.
Blumel, en ese sentido, indica que «no siempre vamos a poder ponernos de acuerdo en todos los elementos de nuestro programa». Según Blumel, debido a que ahora «somos una coalición más diversa, de dos partidos pasamos a cuatro», es que el diálogo será clave para llegar a un consenso: «hay algunos aspectos que en la discusión legislativa van a ir surgiendo, vamos a tener que ver la mejor forma de irlo resolviendo, con buena voluntad y mucho diálogo».
Finalmente, el ministro le envió un mensaje a los miembros de su coalición que critican que este gobierno tenga «ideas de izquierda»: «todas las críticas pueden ser legítimas, pero al final del día lo que tenemos que aprender como coalición es aprender a vivir con mayor diversidad. Y en eso yo creo que hay un elemento de tolerancia que es fundamental. Y creo que tanto liberales como conservadores tienen que tolerar que en la diferencia vamos a construir proyectos que nos unan y que nos involucren detrás del programa de gobierno».
