PAÍS
Sebastián Piñera manifestó hoy su rechazo a la política migratoria instaurada por Donald Trump en Estados Unidos, donde los inmigrantes ilegales son separados de sus hijos y afirmó que la medida «no es una forma aceptable».
«Esa no es una forma aceptable. Al revés, es una forma cruel de practicar política migratoria», subrayó el mandatario durante la inauguración de una sala cuna y jardín infantil multicultural, que mezcla menores chilenos y de otras nacionalidades en el centro de Santiago.
«No puedo dejar de mencionar el dolor y el desgarro que nos ha producido a todos las imágenes que hemos visto en materia de migración en Estados Unidos, donde una política migratoria está separando a los hijos de sus padres», dijo Piñera.
En esa línea, recordó que en Chile se ha «modificado profundamente la política de migración».
«De hecho tenemos un nuevo proyecto de ley que busca una migración regulada, ordenada y segura», dijo Piñera respecto de una propuesta de su Gobierno que se debate en el Congreso para regular la llegada de inmigrantes.
Se trata, indicó, de «una migración que se haga dentro del respeto» a las leyes y «que impida el acceso a Chile de delincuentes, narcotraficantes y todos aquellos que producen daño, pero siempre respetando, cuidando y protegiendo a todos los niños».
La política migratoria que impulsa su Gobierno, remarcó, «nunca actuará dividiendo o separando a los niños».
«Por eso, espero que esta preocupación por los niños sea una preocupación que no acepta exclusiones ni acepta fronteras», expresó el presidente chileno.
«En Chile nos preocupa, nos interesa y nos conmueve lo que le pasa a cada uno de los niños y por eso, cuando uno ve la multiculturalidad en este jardín infantil y sala cuna, ese es el Chile que queremos», agregó.
«Nunca debemos olvidar que cuando decimos los niños primeros en la fila es dar prioridad a los niños por sobre los grupos de presión, por muy poderosos que sean. Los niños lo merecen, lo necesitan y van a ser la prioridad de nuestro gobierno», concluyó.
Se calcula que en Estados Unidos unos 2.000 niños han sido separado de sus familias durante un período de seis semanas entre abril y mayo de este año, mientras las autoridades han informado que otros 2.342 menores fueron distanciados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio.
La secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU., Kirstjen Nielsen, aseguró este lunes que el Gobierno «no va a pedir perdón» por separar a los niños de sus madres, mientras los medios de comunicación publican duras imágenes y testimonios de los menores afectados.
El Gobierno de Washington, que este martes se retiró del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas tras críticas del organismo a su política migratoria, ha defendido la medida señalando que separar a los niños de sus familias en la frontera tiene como fin disuadir la inmigración ilegal.
Este martes, el gobierno chileno tuvo un primer pronunciamiento sobre la política migratoria de Donald Trump a través del canciller Roberto Ampuero, quien manifestó una «visión crítica» hacia las medidas de Trump.
«Nosotros creemos que ningún niño debe ser separado de sus padres», dijo a los periodistas Ampuero, tras participar en una reunión del consejo de excancilleres
Agregó que «un elemento central del programa del presidente Sebastián Piñera es el programa que dice ‘los niños primero’ (…) Resguardar la dignidad, el bienestar, el cuidado de los niños es central».
«Por lo tanto, observamos lo que está ocurriendo (en EEUU), pero lo central en esto es resguardar la dignidad y seguridad de los niños», insistió.
