El coordinador de la cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile fue el invitado de esta semana de La Semana Política, donde se abordó el “retroceso” en materia de derechos humanos que representan las decisiones de la Sala Penal. “Uno tiene legítimas razones de que los avances en materia de DD.HH. en una transición larga y compleja, hoy están en riesgo», comentó el abogado.
En una nueva edición de La Semana Política, los panelistas de El Mostrador, Federico Joannon y Marcela Jiménez, conversaron con el abogado y académico de la Universidad de Chile, Claudio Nash, a raíz de la polémica por la decisión de la Corte Suprema de conceder la libertad condicional a condenados por violaciones a DD.HH.
El coordinador de la cátedra de Derechos Humanos de la Casa de Bello señaló que, a su juicio, “es una vergüenza y un retroceso” que se pongan en discusión los temas de derechos humanos fundamentales, de primera generación, como ha quedado en evidencia con las resoluciones del máximo tribunal y el apoyo que han recibido los represores que purgan penas por delitos de lesa humanidad.
De acuerdo al profesional, “debemos mirar la decisión de la Suprema dentro de un marco que es bastante complicado en materia de derechos humanos. Como cátedra en la Universidad de Chile señalamos que hay una serie de hechos que deberían preocuparnos. Si uno mira lo que se está acusando institucionalmente, la Corte Suprema se está usando como espacio para generar una impunidad de facto. Y la política de reparaciones es retirada del Parlamento sin que ahora se indique cuál será la política de reparaciones». En este marco, luego precisó que «uno tiene legítimas razones de pensar que los avances en materia de DD.HH., en una transición larga y compleja, hoy están en riesgo».
Al respecto, la editora periodística se refirió al «silencio de La Moneda y el Presidente de la República, de las autoridades de Gobierno, además del respaldo de sectores más conservadores» frente a las decisiones de la Suprema, para luego formular la siguiente pregunta: «¿Es una señal política peligrosa respecto hacia la Corte, respecto a la relativización de los derechos humanos?».
«Hay un doble discurso», respondió Nash. “Cuando fueron las declaraciones del diputado (Ignacio) Urrutia, el propio ministro de Justicia, lo condena. En ese sentido se ven signos positivos. Pero por otra parte, tenemos esta posición ahora de decir que la Corte Suprema puede hacer esto (otorgar las libertades condicionales), ya que se lo permite la ley», finalizó.
Por su parte, el director ejecutivo de El Mostrador señaló que «es evidente que hay un cambio, sobre todo porque viene una renovación de ministros, y los va a reemplazar este Gobierno, quien ya puso a una persona muy de derecha (Ángela Vivanco), y los seguirá reemplazando. Y la verdad es que esta tesis de liberar a los condenados por DD.HH. no le incomoda a este Gobierno».
