PAÍS
El rector de la UDP y miembro del directorio del Museo de la Memoria y los DDHH señaló que la calificación de esta entidad como un «montaje» representa un “uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional”. Además, acusó que Rojas “ha intentado restar importancia al punto de vista que expresó” y por eso lo exhortó a que “tenga la capacidad intelectual de dar una explicación” más allá de un tuit.
El Presidente Sebastián Piñera «esta vez escogió mal” y el ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, «comete errores indignos del cargo» dijo el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, quien se fue en picada contra el recién nombrado secretario de Estado por sus declaraciones en contra del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
“Esperaríamos de un Ministro de las Culturas a una persona que conozca en qué consiste la preservación de la memoria que los países efectúan frente a violaciones a los derechos humanos, y que si cambió de opinión, tenga la capacidad intelectual de dar una explicación porque lo que dijo era un error profundo», dijo el también miembro del directorio del Museo de la Memoria y los DDHH en entrevista con T13Radio.
El comentario de Peña refleja lo complicado que está Mauricio Rojas al mando del ministerio de la Cultura y las Artes, luego que en la opinión pública se recordaran antiguas declaraciones suyas sobre el Museo de la Memoria, al que calificó de «montaje» en uno de sus libros («Diálogo de conversos»).
Peña también se refirió al tema a través de una carta publicada este lunes en «El Mercurio”, donde emplazó a la autoridad a «afrontar las consecuencias» de sus «meditadas» expresiones y «no intentar eludirlas mediante un tweet».
Peña argumenta que Rojas, en las últimas horas, «ha intentado restar importancia al punto de vista que expresó (…) Así, dijo en Twitter que esa opinión correspondía a ‘una entrevista antigua que no refleja mi pensamiento actual’. Desgraciadamente, el ministro parece tener mala memoria».
En esa línea, agrega que la calificación del Museo como un «montaje», un «uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional», la formuló en un libro («Diálogo de conversos»), «cuyo contenido, es de suponer, fue meditado. No es verdad entonces que se trate de una antigua entrevista».
«Tampoco cabe minimizar lo que entonces dijo. Desde luego, se trata de expresiones injuriosas para todos quienes participaron del diseño del Museo, los que, en opinión del ahora ministro, elaboraron una artimaña, una mentira, una simple manipulación dolosa de la historia», agrega Peña.
El abogado además lamentó que «el ministro revela una pobre comprensión de un Museo de la Memoria, el que no tiene por objeto reconstruir historiográficamente los hechos, sino instituir un recuerdo permanente del valor incondicional de los Derechos Humanos y recordar a las víctimas».
Por último, Peña sostiene: «Para demostrar a sus aliados la sinceridad de su conversión, el ministro no debió incurrir en esas demasías. Y como cada uno está preso de lo que fue o lo que hizo, ahora debe afrontar las consecuencias y no intentar eludirlas mediante un tweet».
