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Dónde y de qué va a vivir Karadima tras ser expulsado del sacerdocio PAÍS

Dónde y de qué va a vivir Karadima tras ser expulsado del sacerdocio

Obispo Fernando Ramos explicó que al perder la condición sacerdotal, la iglesia ya no será responsable de la situación del otrora párroco de El Bosque, quien hasta ahora reside en el Hogar de Ancianos San José, de las Religiosas de la Congregación de Santa Teresa Jornet en Lo Barnechea.


Fernando Karadima cumple una “vida de penitencia y oración” de acuerdo a la decisión adoptada por el Vaticano en 2011, cuando fue castigado por los casos de abusos sexuales que perpetró en completa impunidad y por largo tiempo. Desde el año pasado, permanece en el Hogar de Ancianos San José, de las Religiosas de la Congregación de Santa Teresa Jornet en Lo Barnechea. Pero ahora que fue expulsado del sacerdocio por el Papa Francisco, las condiciones cambiaron para el otrora poderoso párroco de El Bosque.

Esto, porque al perder la condición sacerdotal ya no será la iglesia responsable de la situación de Karadima. “Él no vive en un convento, sino en una casa de ancianos, y ahora tendrá que ver el mismo Fernando Karadima donde podrá vivir y dónde lo podrán recibir”, explicó el administrador apostólico de Rancagua, obispo Fernando Ramos, al ser consultado en CNN Chile sobre los efectos prácticos de la drástica determinación adoptada por el Vaticano.

“Al perder el estado clerical, evidentemente pierde la condición que se le fijó residencia de parte del obispo, y al perder la condición de clérigo, él mismo debe buscar donde vivir”, añadió respecto a la situación del hombre que en décadas pasadas forjó a su alrededor un círculo de hierro formado por influyentes empresarios y abogados.

Además del tema residencial, otro aspecto que debe resolver Karadima es el que dice relación con el dinero para sus gastos anexos. Sin dar detalles de los montos involucrados, Ramos señaló que “él tiene derecho a recibir una pensión muy mínima de la mutual que son recursos acumulados durante los años de ministerio sacerdotal que son propiedad de él”.

Más allá de estos temas prácticos, Ramos se cuadró con la reacción de la Iglesia Católica chilena una vez conocida la decisión del Papa, señalando que “se ha tomado finalmente una decisión que me parecía necesaria”.

“Quizás se podría haber tomado antes, pero en esto la Santa Sede ha ido evolucionando para afinar mejor las decisiones en este tipo de materias y en este simple sentido cuando ha habido este tipo de delitos evidentemente son incompatibles con el ejercicio del ministerio sacerdotal”, comentó.

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