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El arma de doble filo que se jugó Van Rysselberghe con su visita relámpago a Brasil para reunirse con Bolsonaro PAÍS

El arma de doble filo que se jugó Van Rysselberghe con su visita relámpago a Brasil para reunirse con Bolsonaro

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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En La Moneda sí estaban al tanto de la maniobra de la presidenta del gremialismo, ya que la timonel habría informado ayer martes sobre su viaje a Brasil al ministro del Interior, Andrés Chadwick, cuyo apoyo ambos bandos se disputan hace meses. No solo eso, el propio Presidente Sebastián Piñera habría llamado a «La Coca» hoy para enviarle un mensaje «de buena crianza» al candidato carioca de ultra derecha sobre que cuidara su salud y de la importancia que ambos países fortalezcan las buenas relaciones políticas y de cooperación [ACTUALIZADA]


Sorprendió a varios en la derecha, pero no a todos. El intempestivo viaje de la timonel de la UDI, Jaqueline van Rysselberghe, a Brasil para reunirse esta tarde con el candidato de ultra derecha a la presidencia del país carioca, Jair Bolsonaro, fue una carta que la senadora se jugó con miras a amarrar su reelección en las elecciones internas del partido. Una jugada que, obviamente, apunta al voto más duro del gremialismo, pero que también desató críticas transversales, de sus contrincantes en la colectividad, en Chile Vamos y todo el abanico político dado el polémico perfil extremadamente populista del ex militar brasileño.

El diputado UDI, Javier Macaya -que disputa la presidencia del gremialismo- literalmente casi se enteró por la prensa del viaje. No fue el único, nadie en su equipo sabía, por lo que la reunión de Van Rysselberghe con Bolsonaro revolvió aún más las aguas gremialistas, que semana a semana se ponen más turbulentas debido a la guerra fría desatada entre ambos bandos por sumar apoyos y respaldos públicos. Lo que molestó sobremanera en este sector UDI no fue solo que la senadora se adelantó y fue la primera política de derecha en tomarse la foto con el abanderado carioca, sino que el gobierno sabía del viaje.

Efectivamente, desde La Moneda sí estaban al tanto de la maniobra de la presidenta del gremialismo, ya que la timonel habría informado ayer martes sobre su viaje a Brasil al ministro del Interior, Andrés Chadwick, cuyo apoyo ambos bandos se disputan hace meses. No solo eso, el propio Presidente Sebastián Piñera habría llamado a Van Rysselberghe hoy para enviarle un mensaje «de buena crianza» a Bolsonaro sobre que cuidara su salud y de la importancia que ambos países fortalezcan las buenas relaciones políticas y de cooperación.

[cita tipo=»destaque»]Para el director de la escuela de publicidad de la Universidad Diego portales, Cristián Leporati, en torno al afecto comunicacional del viaje de Van Rysselberghe, indudablemente «es como una especie de pequeño golpe de Estado, en la cual ella, que siempre es de un perfil bastante duro e impulsivo, sienta una bandera relevante, diciendo, bueno, yo voy a ser la primera en Chile en estar con Bolsonaro, al parecer referente de la derecha más conservadora(…) y de esa forma golpea duramente el proceso eleccionario de Macaya, yo creo que lo deja K.O”.[/cita]

La estrategia de Van Rysselberghe marca un antes y un después en las relaciones en la UDI. Si ya hace días se advertía que el resquebrajamiento interno en el gremialismo será un tema complejo de sortear para quien sea el próximo timonel del partido, con este viaje relámpago y a espaldas de sus contrincantes marca a fuego la distancia con el sector del diputado Macaya. Más aún, porque el hecho que Chadwick y La Moneda sí sabían previamente reflejan una suerte de venia de palacio a la jugada.

El mismo Chadwick fue consultado al respecto, y si bien se escudó en su condición de ministro del Interior para evitar hacer una valoración política del liderazgo del controvertido militar (r)  brasileño, defendió el derecho de Van Rysselberghe a concretar el encuentro. “Es propio de la libertad que tienen los presidentes de los partidos o cualquier ciudadano, es propio de la democracia. Si la presidenta de la UDI quiere ir a saludar y a conocer a un candidato presidencial está en su legítimo derecho de hacerlo, son ejercicios de las libertades políticas. Cada cual puede tener su opinión, si le gusta A, si le gusta B”, dijo en entrevista con el canal 24 Horas.

El efecto Bolsonaro en la UDI

Pero no fueron pocos los que hoy quedaron descolocados en la sede de la UDI al enterarse del viaje y uno de ellos fue el propio secretario general, el diputado Issa Kort, quien se declaró “totalmente sorprendido con la noticia”, mientras que el senador, Juan Antonio Coloma, hizo sentir su molestia.

No solo llamó a Brasil para expresar su molestia por ser el encargado de las relaciones internacionales del partido y no haber sido informado de una reunión de este calibre, sino que públicamente Coloma afirmó que «nuestro principios y valores que vienen desde tiempos de Jaime Guzmán, son distintos a los que propone el candidato Bolsonaro, particularmente en materia social, el rol de la mujer, en materias que son relevantes para una sociedad (…) no le voy a dar carácter dramático, me hubiera gustado que se hubiera hecho parte de un debate, porque creo en los equipos, creo que ese tipo de cosas es como se deben formar las posiciones políticas”.

El diputado UDI, Jaime Bellolio, dijo que no comparte «la presidenta de la UDI haya decidido ir a ver a Bolsonaro. La primera pregunta que tengo es que no sé si va supuestamente en representación de todo el partido o en su condición de candidata a la reelección a final de año para las internas de la UDI. En segundo lugar, que es lo que más me aproblema, es que obviamente Bolsonaro ha dado muestras de no creer en la democracia liberal que sí creemos y defendemos otras personas».

En privado algunas figuras del gremialismo expresaron su descontento, afirmando que el riesgo de esta cita con Bolsonaro era alto, ya que de ganar, se desconoce el tenor de lo que será su gobierno y desde ya, la UDI quedó amarrada a él.

Así, ad portas de la celebración del aniversario 35 de la UDI, al interior de la tienda reconocen que se hace cada día más complejo poder cumplir con el pacto tácito de no agresión entre ambos bandos y que apunta a esperar que la fiesta que se llevará a cabo el 22 de octubre antes de dar rienda suelta la “parte dura de la estrategia electoral”.

Para el director de la escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, Cristián Leporati, en torno al efecto comunicacional del viaje de Van Rysselberghe, indudablemente «es como una especie de pequeño golpe de Estado, en la cual ella, que siempre es de un perfil bastante duro e impulsivo, sienta una bandera relevante, diciendo, bueno, yo voy a ser la primera en Chile en estar con Bolsonaro, al parecer referente de la derecha más conservadora(…) y de esa forma golpea duramente el proceso eleccionario de Macaya, yo creo que lo deja K.O”.

Entre los temas que conversó Van Rysselberghe en su reunión con Bolsonaro -quien lidera con más del 50% de las preferencias en las encuestas para la segunda vuelta en Brasil-estuvo la posibilidad de generar un frente político de gobiernos de derecha en América Latina que además de Brasil y Chile, sume a Perú, Colombia y Argentina. Entre quienes presenciaron la conversación, comentaron que el candidato carioca expresó en varias oportunidades su inclinación por el estilo de gobierno que está realizando Donald Trump en Estados Unidos.

Cercanos a la candidata a la reelección explicaron que su viaje, buscaba precisamente esto, establecer «puentes con un país aliado y que, con los gobiernos de izquierda, no se convivió como tal”.

Las reacciones de la izquierda

En Chile, las reacciones más allá de la UDI no se hicieron esperar. El timonel del PS, Álvaro Elizalde, dijo que era «una pésima señal la visita de la presidenta de la UDI para apoyar la candidatura de Bolsonaro en Brasil, es una mala señal para la democracia en América Latina y Chile y da cuenta de la falta de convicción democrática y de compromiso con los derechos humanos de parte importante de la derecha chilena”.

Desde el Frente Amplio, el diputado Vlado Mirosevic fue más duro y aseguró que “están locos, Chile no quiere eso, Chile quiere un desarrollo con igualdad y me parece que ir a ver a Bolsonaro es casi el camino como de la imbecilidad política»

Pero la respuesta a la izquierda vino de boca del propio ministro del Interior y militante UDI, quien trató de aplacar estas críticas enrostrándole el apoyo que entregó parte de la oposición al ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“Hace un tiempo vimos como un grupo de parlamentarios y de personalidades del mundo de la izquierda enviaba cartas de solidaridad y pedía a la justicia brasilera que se dejara en libertad al ex Presidente Lula que ha sido condenado por actos de gravísima corrupción. Están en su derecho de hacerlo”, dijo Chadwick en un evidente intento de equilibrar la balanza.

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