Sorpresa es lo que hay en el Ministerio de Educación (Mineduc) por los nuevos hábitos que el subsecretario Cristián Martínez ha instalado en su
Sorpresa es lo que hay en el Ministerio de Educación (Mineduc) por los nuevos hábitos que el subsecretario Cristián Martínez ha instalado en su gestión.
Como botón de muestra, el flamante funcionario se ha negado a utilizar el vehículo fiscal, con chofer incluido, que le corresponde en su calidad de "segundo de a bordo". Su política parece ser no utilizar ni abusar de nada que le sea proveído por el Estado. Actuar que muchos esperan se contagie a otros altos funcionarios públicos.
"Al parecer es bien pegado a la probidad", aseguran fuentes internas, que destacan además que se ha preocupado de mantener y encausar la investigación desatada por el caso subvenciones y de revisar los sumarios pendientes desde que llegó el nuevo seremi metropolitano, Víctor Schuffeneger, en reemplazo del cuestionado socialista Alejandro Traverso.
Para los más suspicaces, este actuar va de la mano de la necesidad de "limpiar" la imagen de la cartera y del nuevo clima que se ha instalado en la administración pública, producto de los diversos escándalos de corrupción que se han detonado. Pero, hasta el momento, el único que no utiliza los servicios de su chofer es Martínez.
