En el límite de los limeños barrios San Isidro y Miraflores es posible encontrar un restaurante con línea editorial propia. «Línea Equidistante», «Punto de la Concordia» o «Corte de la Haya» son algunos de los exóticos platos que ofrece Pecados Capitales, sitio especialista en pecados y mariscos y lugar favorito de políticos y empresarios.
En el límite de los limeños barrios San Isidro y Miraflores es posible encontrar un restaurante con línea editorial propia. «Línea Equidistante», «Punto de la Concordia» o «Corte de la Haya» son algunos de los exóticos platos que ofrece Pecados Capitales, sitio especialista en pecados y mariscos y lugar favorito de políticos y empresarios
«Langosta en mares de disputa se hace la rica. No soy nadie, salvo del que pague. No olvide preguntar precios», señala la descripción del plato «Langosta en Disputa». En esta misma línea, la ingeniosa carta pone sobre la mesa la larga disputa limítrofe con Chile, que en marzo llegó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya mediante una demanda marítima presentada por el país vecino.
Además de los platos, el menú introduce el tema, asegurando que «hace poco más de un año, en este mismo espacio, hablábamos de esperar tranquilamente la resolución de la corte de la Haya. Seguimos pensando lo mismo pero algunos actores perturban la espera. No es secreto para nadie que Chile pasa por una crisis energética que fácilmente puede ser resuelta por el gas boliviano, a no ser, por la eterna demanda del país altiplánico por una salida soberana al mar. Las cartas están sobre la mesa y Chile tiene que actuar. No es casualidad que el canciller boliviano haya emitido opinión y Ecuador también. La actuación de Chile para muchos es simple. Bolivia quiere mar y se lo darán, siempre y cuando, sea el de otro. Verdad o mentira las aguas están movidas y los peces también».
