Durante la mañana del próximo lunes 31 de agosto una procesión de la Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile junto organizaciones ciudadanas y al diputado Gabriel Silber pretenden iniciar una marcha rumbo a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). El objetivo: entregar un sobre azul al superintendente Gustavo Arriagada.
Durante la mañana del próximo lunes 31 de agosto una procesión de la Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile junto organizaciones ciudadanas y al diputado Gabriel Silber pretenden iniciar una marcha rumbo a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). El objetivo: entregar un sobre azul al superintendente Gustavo Arriagada.
El parlamentario explica que junto a varios dirigentes de los sindicatos de la banca pedirán la dimisión de Arriagada, ya que consideran que la labor fiscalizadora de la entidad que preside simplemente no se está cumpliendo.
Según el dirigente Rubén González, el principal motivo es que “desde 2006 estamos pidiendo fiscalización, y tenemos muchas cartas de respaldo, para que los bancos no exijan seguros y tarjetas adicionales a los clientes cuando pidan créditos. Porque aunque dicen que no lo hacen, los ejecutivos se lo exigen a la gente y eso está fuera de la ley”.
González asegura que hasta el minuto “Arriagada se ha hecho el sordo. Sale como vocero de los bancos siendo que tiene que fiscalizar y dejarle esa tarea a Hernán Somerville”.
Mientras tanto, están elaborando un documento que repartirán a los clientes explicando los reparos a la banca y el rol de la SBIF.
Además, preparan un informe para entregar la próxima semana a la Fiscalía Nacional Económica señalando cómo la banca se “pone de acuerdo para cobrar las tasas crediticias”. En todo caso, optaron por desistir de una denuncia “ya que no tenemos pruebas concretas de que exista colusión, pero sabemos que en la práctica sí trabajan en conjunto. La indicada para demostrarlo es precisamente la Fiscalía”.
