Ni siquiera la acomodada ventaja que Sebastián Piñera le ha sacado a los demás candidatos a La Moneda, ha diezmado el recelo que el piñerismo le tiene al diario La Nación y que el comando ni siquiera intenta ocultar. De hecho, cualquiera hubiera imaginado que en un acto de proclamación, donde todo es alegría, la tensión con el medio oficialista habría quedado de lado, pero no fue así.
Ni siquiera la acomodada ventaja que Sebastián Piñera le ha sacado a los demás candidatos a La Moneda, ha diezmado el recelo que el piñerismo le tiene al diario La Nación y que el comando ni siquiera intenta ocultar. De hecho, cualquiera hubiera imaginado que en un acto de proclamación, donde todo es alegría, la tensión con el medio oficialista habría quedado de lado, pero no fue así: la reportera del medio fue sacada a la fuerza del evento de proclamación del candidato de la Coalición por el Cambio que se realizó en el Movistar Arena.
La organización del evento se esmeró para que nada quedase al azar. Por lo mismo, la prensa no podía llegar y entrar al lugar, ya que a diferencia del acto de Eduardo Frei en el Caupolicán -a quien el piñerismo pretende superar en número de asistentes-, realizó un proceso de acreditación del que dejó fuera a los periodistas de La Nación. Cuestión de la que el medio se enteró sólo cuando intentó retirar el documento.
Según trascendió, la negativa de acreditar a La Nación fue categórica. Y cuando una periodista del medio controlado por accionistas privados llegó hasta el comando con la intención de retirar las acreditaciones correspondientes, se le objetó señalando que «por orden de Rodrigo Hinzpeter», coordinador general de la campaña, no serían acreditados. Aún así La Nación llegó hasta el Movistar Arena antes de las 18:00 horas e intentó ingresar, pero les fue impedido el paso.
