Veraniegos días se viven en los ministerios y reparticiones públicas. La combinación del temor que circula entre los funcionaros de perder sus puestos de trabajo unida a la convicción de que no hay que trabajar para el “enemigo”, tiene a distintas dependencias concentradas en picar y picar papeles.
Según diversas fuentes, lo que más se ha visto en las últimas semanas es la desaparición de archivos, correos, documentos varios y todo lo que pueda ser comprometedor o le “sirva” al próximo gobierno.
La acción de picar y picar se une a la de borrar y borrar. Incluso se habla de un programa especial para hacer desaparecer toda la información personal del computador, pero dejándolo operativo.
Incluso, dicen por ahí, hasta los libros han ido desapareciendo.