“A pesar de que ya no tengo ninguna vinculación, quiero decirle a los habitantes de Arica que estamos haciendo todo lo humanamente posible para que puedan ver y tener la señal que les permita ver el festival de Viña del año 2011″. Este anuncio del Presidente Sebastián Piñera, reproducido por Cooperativa.cl la semana pasada, provocó molestia en los pasillos del ex canal del Mandatario.
Aunque Piñera se apuró en decir que no está vinculado a la estación de TV, la sola mención del asunto hizo aparecer el fantasma del conflicto de interés que durante meses fue el único gran tema por el cual CHV estuvo en la agenda, hasta el 8 de octubre cuando el grupo estadounidense Time Warner oficializó la compra del canal por un precio aproximado de US$155 millones de dólares.
“Hubo molestia, porque estamos preocupados de otras cosas como encontrar una animadora para Viña”, dicen al interior del canal, donde sin embargo, lo que más irritó fue el hecho de que Chilevisión trabaja hace varios meses en la puesta al aire de sus transmisiones en Arica, Entonces, las declaraciones de Piñera se ven al menos de dos maneras. Primero, que el Presidente sigue al tanto de los asuntos del canal, o que enterado de los planes para concretar las transmisiones en Arica, quiera “subirse al carro de la victoria” y aparecer ante los ariqueños como el gestor de las transmisiones en señal abierta.
