El cierre de Codelco Ventanas era una idea latente. Pero desde que el 23 de marzo, una nube tóxica causó la intoxicación de más de 40 personas –entre ellas niños de la escuela La Greda – la idea de cerrar una división con históricas pérdidas, se instaló en la mesa de su directorio.
“Las opiniones están divididas”, asegura una fuente de Codelco Ventanas, frente a la posibilidad de cerrar la fundición. Es que tras la crisis ambiental provocada por la estatal en la comuna de Puchuncaví, el gobierno anunció que tomaría medidas para mitigar la contaminación de la zona. Esto podría significar nuevas normativas de emisión y por ende, inversiones en tecnología.
El temor de Codelco radica en cuánto deberá invertir. Esto llevó a su presidente ejecutivo, Diego Hernández, a anunciar la posibilidad del cierre: «Jamás hemos afirmado que Codelco no va a invertir para cumplir con mayores exigencias en caso que se legisle en tal sentido. Lo que hemos dicho es que, en el evento que las exigencias se eleven a niveles tales que la inversión necesaria para satisfacerlas haría de Ventanas una operación deficitaria permanente, entonces nos veríamos obligados a considerar su cierre».
Más allá de provocar temor en los trabajadores, el objetivo de Hernández era enviar un mensaje oculto al gobierno. “El directorio de Codelco responde con su patrimonio las decisiones que afecten a la empresa. Si la inversión va más allá de lo rentable, el directorio no va a tomar la decisión y querrá que la tome el gobierno”, afirma una fuente de Codelco Ventanas.
El futuro de la fundición Ventanas es incierto y se barajan distintas alternativas, entre las que destacan “el cierre total o parcial de la fundición; el proyecto de desarrollo con el aumento de la captación de azufre; un cambio tecnológico o el traslado de la fundición”, como se lee en una circular informativa del sindicato N º 1 de Codelco Ventanas, con fecha 13 de abril del presente año.
Incluso el presidente del directorio de Codelco, Gerardo Jofré, anunció que no se descarta el traslado de la fundición –la parte conflictiva de la división – dejando a Ventanas sólo como refinería.
Desde esta misma se hace hincapié sobre la decisión del cierre: “De acuerdo a la información que hemos recibido, se debe dejar claro que la opinión está dividida al interior del directorio de Codelco, ya que hay algunos de los directores que mantienen su decisión de cerrar Ventanas”.
El directorio de Codelco ha resulto realizar un análisis jurídico, para determinar la facultad que tiene para cerrar la faena en Ventanas. Porque “existe una obligación legal (ley 19.993) para procesar, fundir y refinar sin restricciones ni limitaciones alguna, los productos de la pequeña y mediana minería que envíe la Enami a las instalaciones de Ventanas”, como se lee en el informe.
