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La sucesión del Fiscal Peña en tierra derecha


El miércoles pasado los Plenos conjuntos de las Cortes de Apelaciones de San Miguel y Santiago definieron la terna de la que saldrá el sucesor del controvertido ex fiscal regional de la zona sur, Alejandro Peña, hoy funcionario del Ministerio del Interior. Quienes la integran son: Raúl Guzmán, quien la encabeza con 23 votos; le sigue el fiscal Patricio Pérez con 19 preferencias y, finalmente, el candidato del ex Fiscal Peña, Pablo Sabaj, quien entró con las justas al obtener 17 sufragios.

El Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, ya algo fuera del ojo de huracán que originó su «cafecito» con Eliodoro Matte, de sus desafortunadas declaraciones sobre interceptaciones telefónicas, del cuestionado caso Bombas, en que acaba de conocerse una instrucción dada desde la Fiscalía Nacional (lo que la ley prohíbe) y que afectó a una ex ministra de la Presidenta Bachelet, debe optar por uno de estos tres nombres para conducir la Fiscalía.

Esta, tal vez la más importante de la RM está en estado de ingobernabilidad, luego de develarse la fuerte pugna protagonizada por el fiscal Pedro Orthusteguy, acusado de realizar negocios paralelos a su función de fiscal, y los «leales» al ex fiscal regional Alejandro Peña, entre ellos Pablo Sabaj, todo ello en medio de la elección.

De Orthusteguy -que sacó un voto menos que Sabaj-, quienes lo apoyan señalan que todo fue una operación comunicacional para desplazarlo y aseguran que la designación de Sabaj sería una provocación  que “haría de esa Fiscalía una Roma en época de Nerón”.

Los otros dos candidatos no tienen la mácula de ser parte de los bandos que se han disputado la Fiscalía como un verdadero botín. Patricio Pérez es un fiscal que muchos califican como serio y no obstante su amistad con Pedro Orthusteguy se sostiene que ha tratado de mantenerse al margen de estas disputas con los «peña-sabajistas». Pérez es oficial en retiro de Carabineros y su nombramiento no sería mal visto por el Ministerio del Interior, aunque su nombramiento tendría problemas con las jerarquías de Carabineros cuyos grados y jerarquías perviven aún en los oficiales en retiro. Ello, señalan, podría afectar la autonomía de la Fiscalía.

Raúl Guzmán, el más votado de los tres candidatos, no forma parte de ninguno de los grupos. Es el Jefe de Unidad de Corte de esa Fiscalía, y mantiene más bien un bajo perfil y tiene un estilo totalmente diferente al de Peña y sus colaboradores. Sus cercanos aseguran que eso fue un factor clave para obtener la primera mayoría en la terna. Sin embargo, en su contra jugaría que no es mayormente conocido del Fiscal Nacional y no ha sido fiscal anteriormente. 

El factor Peña

Se fue hace más de un  mes de la Fiscalía Sur, pero en la interna cuentan que no hay día que no llame a sus fiscales «amigos» y no sólo para saludarlos. Esto es visto por muchos fiscales como un gobierno en las sombras.

Todos en «la Sur» comentan que Peña llamó a varios Ministros de las Cortes capitalinas para conseguirle votos para Sabaj, lo que hace suponer –dicen- contaba con la venia del su actual jefe, hecho que “tendría impresionado al Fiscal Nacional”.

Cercanos y lejanos de Sabaj, apuestan a que éste será el elegido de Sabas Chahuán, lo que para observadores de otras fiscalías «sería otro triunfo de Peña sobre el Fiscal Nacional. Uno más», dicen.

Para los cercanos a los otros candidatos -Guzmán y Pérez- esa lectura es catastrofista. Reconocen que con el Fiscal Nacional nunca se sabe, y que tiene una cierta sensibilidad para escuchar los ecos del poder político,  pero señalan que hay ciertos márgenes y que el número uno del Ministerio Público pondrá esta vez en la balanza todos los factores, y particularmente quien le ofrece mayores garantías de alinearse con su Plan Estratégico. Especialmente presentar, por lo menos, una imagen de independencia de las injerencias externas, en particular, la que ahora ronda en el edificio del paradero 7 de Gran Avenida proveniente del ex fiscal Peña.

Lo que parece indiscutible es la necesidad que la Fiscalía Metropolitana Sur “sea conducida por alguien que garantice responsabilidad, madurez y sobriedad en la función persecutoria penal”. Y lo más lejos posible de las interferencias políticas.

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