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El cargo meramente consultor de Felipe Kast como delegado presidencial

Así lo establece el dictamen de la Contraloría General de la República, emitido el pasado 5 de octubre, en el que toma razón del nuevo puesto del economista en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. El órgano fiscalizador toma razón del contrato a honorarios del ex ministro para “desempeñar la labor de Encargado de la Dirección Nacional del Programa Aldeas y Campamentos, en el entendido que el desarrollo de las tareas específicas contratadas no implica el ejercicio de funciones directivas”.


En julio pasado y junto a la designación de las nuevas autoridades de las subsecretarías de Hacienda, Vivienda y Sernam el vocero del gobierno, Andrés Chadwick, aprovechó de confirmar la designación de Felipe Kast como “delegado presidencial” para erradicar las aldeas y campamentos del país.

La designación fue muy bien acogida por el ingeniero comercial, que había sufrido una gran desilusión cuando fue sustituido en la cartera de Mideplan por el ex jefe de la cartera de Educación Joaquín Lavín, cuyo capital político se veía seriamente amenazado por el conflicto estudiantil.

En diversas entrevistas, Kast aseguró que su trabajo se equiparaba con el del ministro de Vivienda, ya que tendría atribuciones ejecutivas que le permitirían trabajar en terreno y tomar decisiones.

Pero en la práctica su cargo no pasará de un rol de consultor. Así lo establece el dictamen de la Contraloría General de la República, emitido el pasado 5 de octubre, en el que toma razón del nuevo puesto del economista en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. El órgano fiscalizador toma razón del contrato a honorarios de Kast para “desempeñar la labor de Encargado de la Dirección Nacional del Programa Aldeas y Campamentos, en el entendido que el desarrollo de las tareas específicas contratadas no implica el ejercicio de funciones directivas”.

En palabras simples el ex ministro estará lejos de tener un cargo ejecutivo: sólo podrá ejercer funciones de consultor y actuar como una suerte de gerente de proyectos, pero no podrá tomar decisiones de ubicación de campamentos, ni de designación de fondos públicos, ya que para todo deberá pedir autorización al ministro.

Según un abogado experto en temas de administración pública, Kast “es un mero gerente de proyectos. El nombre del cargo no se compadece con lo que puede realizar y por eso el alcance de la Contraloría”.

Desde la secretaría Ejecutiva de Aldeas y Campamentos señalan que la designación de Felipe Kast consta de dos dimensiones. Una política, “con un decreto de nombramiento que se encuentra en trámite, donde se establece la función de asesorar directamente al Presidente y la función de coordinar la labor de distintos ministerios, entre el Minvu, Mideplan, Bienes Nacionales y el Ministerio del interior en todo lo relacionado con Aldeas y Campamentos. Al mismo tiempo en el plano administrativo el Delegado asume un rol ejecutivo al interior del MINVU donde debe gestionar la partida presupuestaria que corresponde a la continuación del programa Chile Barrio.

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