La visita a la zona del experto electoral del PS, Francisco Aleuy, estará enmarcada en los esfuerzos del comando de Bachelet para “amarrar” un posible doblaje de la Nueva Mayoría con Escalona y el senador del MAS, Alejandro Navarro, ante la dupla de la Alianza, que encabeza la ex intendenta UDI, Jacqueline Van Rysselbergue, y a quien acompaña el ingeniero Daniel Contesse.
Ha ido más de una vez a la VIII Región, pero en la recta final de la campaña parlamentaria, no es menor la visita que esta semana hará el experto electoral del PS, Francisco Aleuy, a la zona donde el ex timonel, Camilo Escalona, está peleando quedarse con un cupo senatorial.
Todos los esfuerzos del PS y el comando de Michelle Bachelet –del cual Aleuy ocupa un rol clave– están destinados estas semanas, y hasta los comicios del 17 de noviembre, a “amarrar” un posible doblaje de la Nueva Mayoría con Escalona y el senador del MAS, Alejandro Navarro, ante la dupla de la Alianza, que encabeza la ex intendenta UDI, Jacqueline Van Rysselbergue, y a quien acompaña el ingeniero Daniel Contesse.
Las cifras que se manejan en la oposición son auspiciosas, pero claras: aún le faltan unos puntos a Escalona para no quedar fuera del Congreso. Se dicen que la dupla de la Nueva Mayoría está a cinco puntos de lograr el doblaje, versiones que coinciden con los cálculos que en privado hacen en la derecha, donde precisan que Contesse tiene la tarea de entregar 7 puntos a la lista de la Alianza para que Van Rysselbergue sea electa y no se quede sin escaño.
Los siete puntos son claves. Explican que si la lista de la derecha logra sumar 35% es matemáticamente imposible que la oposición los doble, que los cálculos y encuestas que se manejan señalan que la ex intendenta está en el promedio del 30% y que, por tanto, los votos que aporte Contesse son claves en ese sentido, ante cualquier variación que sufra la opción de Van Rysselbergue.
Contrario a lo que se pensó, la ex intendenta enfrenta competencia directa en el abogado del PRO, Rafael Garay, que también postula al Senado. Los cálculos apuntan a que tiene más de un 5% y hasta puede llegar al 10%, ya que con su campaña –“muy al estilo Franco Parisi” aseguran– está robando votos a la derecha y no al centro.
La presencia de Aleuy estos días en Concepción apunta precisamente a afinar el trabajo para las semanas que restan de campaña y lograr esos puntos que le faltan a Escalona. Eso que en jerga socialista se llama “control de cuadros”, precisamente para no dejar cabos sueltos que entrampen las chances de asegurar un triunfo, una estrategia muy propia de la Nueva Izquierda del PS.
En esta arremetida ha sido fundamental el papel que ha jugado el comando presidencial de Bachelet. Comentan que el escenario cambió a una tendencia más favorable para Escalona después de las Fiestas Patrias, lo que fue detectado por el equipo de Avenida Italia, por lo que comenzaron las señales de respaldo de todo tipo.
La abanderada presidencial estuvo esta semana precisamente en terreno con Escalona, y su madre, Ángela Jeria, hizo lo mismo hace no más de 15 días. Para la última semana de campaña, se espera una segunda visita de Bachelet antes de los comicios del 17 de noviembre, para reforzar la dupla Navarro-Escalona.
Se dice que el interés de Bachelet en lograr la elección de Escalona al Senado va más allá de la amistad que los une y el pertenecer al mismo “lote” del PS, la Nueva Izquierda. En el comando comentan que para la abanderada es clave que su ex factótum quede en la Cámara Alta, ya que lo considera un articulador político necesario y transversal. Y además no lo tendría en la lista de “premios de consuelo” que conformarán varios de los derrotados en las parlamentarias.
