Algunos miembros de la colectividad acusan directamente a la actual mesa del partido de la baja de diputados en las últimas elecciones parlamentarios. El gran responsable –sostiene un dirigente nacional- es el senador Jaime Quintana que no supo negociar ni defender los cupos en distritos donde el PPD siempre ha tenido una fuerza electoral importante.
El secretario general del Partido por la Democracia (PPD), Gonzalo Navarrete, fue cauto a la hora de hacer el primer balance de la elección parlamentaria de la colectividad al señalar que esta elección tuvo “de dulce y agraz”.
“Dulce porque aumentamos a 6 senadores; de agraz porque bajamos al mínimo aceptable en diputados. Sentimos mucho la estrechísima derrota de Víctor Barrueto en La Reina (20,03%); de Orlando Vargas en Arica (23,62%) y de Anibal Pérez en Chépica (23,61%). Nosotros aspirábamos, a lo menos, a tener 15 diputados, pero hemos alcanzado el mínimo aceptable”, explica Navarrete.
Pero el tono de voz le cambia a Navarrete cuando habla del triunfo senatorial que le significa a la colectividad subir de 4 a seis senadores: “Logramos una gran victoria que significa que el PPD tiene una senador en las regiones más importantes del país y con mayor número de electores. Esa es una potente señal que nos coloca como un partido fuerte de la Nueva Mayoría”.
Pero no todos están contentos con los resultados, algunos miembros de la colectividad acusan directamente a la actual mesa de la baja en los diputados, porque el gran responsable –sostiene un dirigente nacional- es el senador Jaime Quintana que no supo negociar ni defender los cupos en distritos donde el PPD siempre ha tenido una fuerza electoral importante; y esa cuenta se le va a cobrar, no ahora, pero inmediatamente después de la segunda vuelta confidencial.
Aunque es muy prematuro hablar de reacomodos internos, los cierto es que el que liderará esta reorganización será el senador Guido Girardi, que con su victoria vuelve a ser el “hombre fuerte” del partido, aunque Girardi tampoco está del todo conforme con su 33% porque aspiraba al 35%. En todo caso, comentan sus cercanos, la pasada de cuenta a Quintana viene y en serio.
