En La Moneda el gesto de Mike Hammer, quien dijo públicamente que Chile debe tener “reglas claras” para los inversionistas en materia económica, fue visto como un error grave. Esto porque las declaraciones se hicieron en pleno debate de la Reforma Tributaria, que es altamente resistida por la derecha y un amplio sector empresarial. Durante la conversación telefónica, el representante de la Casa Blanca se disculpó varias veces con el canciller y argumentó que “había sido sacado de contexto”.
No pasaron inadvertidas. Al contrario, en La Moneda se tomó nota y se hicieron gestiones de alto nivel para pedir las explicaciones de rigor, luego que el embajador de Estados Unidos en Santiago, Mike Hammer, planteara públicamente el martes la importancia de que Chile tenga «reglas claras» para los inversionistas en materia económica, una frase que no es menor, ya que se realizó en pleno debate parlamentario de la Reforma Tributaria, que es altamente resistida por la derecha y un amplio sector empresarial.
La intromisión de Hammer en el debate público de la reforma llevó a una respuesta de la propia Presidenta Michelle Bachelet, quien dijo –en inglés, lo que no fue casual ni gratuito– que «Chile es un país conocido y respetado porque siempre hemos tenido una estabilidad importante, política, institucional. También somos una país reconocido por nuestra seriedad y nuestras reglas claras y, por lo tanto, yo quiero decir que nada de eso va a cambiar», señaló ayer mismo, ante los miembros del Consejo Económico Consultivo de la APEC.
Pero eso no fue todo. El canciller Heraldo Muñoz llamó el mismo martes al embajador Hammer para –afirmaron en el gobierno– pedirle explicaciones por sus dichos, porque en Palacio el gesto del funcionario diplomático fue visto como un error grave.
Durante la conversación telefónica, agregaron, el representante de la Casa Blanca en Santiago se disculpó varias veces con Muñoz y argumentó, a su favor, que “había sido sacado de contexto” por los medios de comunicación. Una explicación que en el gobierno fue vista como insuficiente.
Ello queda claro, ya que la Mandataria este miércoles volvió a referirse al tema, ironizando incluso al decir que hoy lo diría en castellano: “Lo primero que quiero decir, tal como lo dije ayer con mucha claridad en inglés, y hoy en castellano, que Chile es un país conocido y respetado porque siempre hemos tenido una estabilidad importante política, institucional, también somos un país conocido por nuestra seriedad, nuestras reglas claras y, por lo tanto, yo quiero decir que nada de eso va a cambiar”, sostuvo Bachelet.
