Desde Palacio precisan diversas fuentes que las sospechas recaen sobre Sergio Palma (PS) y Alejandro Hernández, ex socialista. Ambos tienen una trayectoria previa en la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), donde se conocieron, y ahora coincidieron en Impuestos Internos.
Hace un mes, la Presidenta Michelle Bachelet desayunó con la prensa nacional. Casi al terminar esa cita, dejó ver su preocupación por las filtraciones que había desde el Servicio de Impuestos Internos, porque varias de estas rozaban peligrosamente caracteres de delitos, ya que implicaban información confidencial.
El punto es que han existido distintos tipos de filtraciones desde el SII, como las boletas que el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, entregó al operador Giorgio Martelli y que en gran medida valieron su salida de La Moneda, pero además trascendió información sobre las presiones que recibía desde Hacienda e Interior el ex director de Impuestos Internos, Michel Jorratt, para poner coto a la investigación de SQM y, últimamente, de las pugnas de este con el subdirector jurídico, Cristián Vargas.
Desde La Moneda han monitoreado de cerca lo que sucede en el SII y a la fecha hay dos nombres que se repiten una y otra vez, que están en la mira de las autoridades de Palacio, como los posibles “topos” del servicio.
Las dos personas son señaladas como asesores de Vargas en Impuestos Internos –a quien se pidió la renuncia hoy–, aunque en La Moneda hacen la precisión de que, si bien en un minuto podrían haber actuado coordinados con el subdirector jurídico, aseguran que “ya se le fueron de las manos, fueron de menos a más”.
Ambos tienen una trayectoria previa en la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), donde se conocieron, y ahora coincidieron en Impuestos Internos. Desde La Moneda precisan diversas fuentes que las sospechas recaen sobre Sergio Palma (PS) y Alejandro Hernández, ex socialista.
El dato del paso por la ANI de ambos no es menor, más aún en el caso de Hernández, de quien se dice fue bastante cercano al ex director de Inteligencia de la administración piñerista, Gonzalo Yuseff, y que durante el 2013 fue señalado públicamente como informante de esta agencia a la par de su trabajo como profesor de la Escuela de Trabajo Social de la UTEM, razón por la que fue desvinculado de la casa de estudios.
En esa ocasión, Hernández reconoció al diario El Dínamo su labor en la ANI, aunque le bajó el perfil: “Agente no es un término correcto, porque no está definido así en la ley ni dentro de lo que nosotros como profesionales hacemos (…) mi trabajo se limita a realizar análisis, los que están relacionados con la prospectiva y análisis estratégico”.
En el caso de Palma, se precisa que es socialista militante, que pertenece a la generación que promedia los 45 años y en La Moneda sospechan que él filtró información clave para perjudicar a Jorratt.
