En septiembre de 1983, la entonces ministra de Educación Pública, estimaba en su oficio de “absoluta justicia que el gobierno supremo exprese así su reconocimiento a uno de sus más destacados servidores”. Por esta razón, en el documento pedía el beneficio para los 5 hijos del fallecido Miguel Kast Rist, para toda su vida estudiantil.
En 1983 y como ministra de Educación, Mónica Madariaga envió una emotiva carta a Ernesto Olivares, vicepresidente ejecutivo del Programa de Becas Presidente de la República. El texto decía así:
“Por el presente oficio me permito solicitar a US. tenga a bien considerar favorablemente la posibilidad de otorgar a todos los hijos del ex ministro director de la Oficina de Planificaión Nacional, ex ministro de Planificación Nacional, ex ministro de Trabajo y Previsión Social y ex presidente del Banco Central, señor Miguel Kast Rist.
“La ministro que suscribe estima de absoluta justicia que el gobierno supremo exprese así su reconocimiento a uno de sus más destacados servidores, quien consagrara los mejores esfuerzos de su corta vida a la consecución de los más altos valores nacionales.
Su prematuro fallecimiento, tras una larga enfermedad, en el contexto de lo anteriormente expuesto, tipifican una situación económica que hace equitativa y oportuna la concesión de la beca presidencial”.
Junto con sus deseos, la fallecida ministra enumeraba a los cinco hijos del ministro de Estado, y solicitaba la posibilidad de que cada uno de ellos pudiera contar con este beneficio en sus estudios básicos, medios y superiores.
“Eso nunca se concretó porque estudiábamos en un colegio que tenía un plan de ayuda”, dice Felipe Kast sobre el oficio de Madariaga, aunque sí utilizó las Becas Presidente de la República para hacer estudios de posgrado.
El ex ministro de Planificación ha dicho, sin embargo, que la “educación gratuita es una mala política pública, pero con un marketing muy bueno”.
