El próximo 15 de junio el Fiscal Regional Metropolitano Sur deberá comparecer a los tribunales del Trabajo, en medio de una guerrilla de declaraciones con la Asociación de Funcionarios.
En sendas declaraciones a El Mercurio hace unas semanas, Raúl Guzmán, fiscal jefe de la Metropolitana Sur dijo que «que a esta Fiscalía se viene a trabajar», en referencia a las acusaciones de acoso laboral de que ha sido objeto, tanto por la asociación gremial como por funcionarios individuales de su dependencia.
La opinión generalizada es que el mal ambiente y la incertidumbre laboral que reina en esa fiscalía se debe a que no solo Guzmán le dedica poco tiempo a los temas profesionales, sino a que estaría derechamente enfocado en próximos concursos internos, como el de la Fiscalía Centro Norte, para extender por un nuevo período su estatus de Fiscal Regional.
La elección de Guzmán como fiscal regional el año 2011, se dio en medio de las tensiones creadas por el Fiscal saliente Alejandro Peña, y en condiciones imprevistas. La terna de sucesión de Peña con Guzmán a la cabeza, tenía otro favorito, Pablo Sabaj, y Guzmán la desventaja de no haber sido fiscal antes. Pero dado el ambiente de división reinante en la fiscalía, esa desventaja se transformó en un elemento favorable, pues se consideró tendría mayor ductibilidad para situarse por sobre los bandos en pugna y marcar una distancia con el Ministerio del Interior.
El mal ambiente en la Fiscalía habría partido hace años con la salida de varias jefaturas como Osvaldo Montero, Francisco Rojas, Marcelo Apablaza y el mismo Sabaj, que pidió ser trasladado a la Fiscalía Occidente. Pero los problemas no se quedaron ahí, sino que se extendieron a los nuevos jefes como n como la Directora Ejecutiva Regional Evelyn Valencia, cuyo despido intempestivo durante el almuerzo dio origen al dicho “al estilo Guzmán”.
A la lista hay que agregar a la Jefa de la Unidad de Víctimas, Gabriela Cruces, quien renunció el año 2014 y hoy se desempeña en la Fiscalía Occidente, al Jefe de Administración y Finanzas Andrés Díaz y el fiscal Patricio Vergara, quien imputó a Guzmán haber abandonado sus responsabilidades constitucionales al haber delegado la investigación del incendio de la Cárcel de San Miguel en fiscales subalternos, lo que resultó con todos los imputados absueltos.
Estos hechos llevaron a que la Fiscalía Sur fuera denunciad ante el gremio de los Fiscales. El Directorio de la Asociación de Fiscales recibió las quejas y le pidió a Raúl Guzmán un informe que el Fiscal Regional no entregó, sino que optó por renunciar, como una forma de evitar su inminente expulsión del gremio por su conducta de acoso laboral. Los afectados por Guzmán alegan que sus armas son los sumarios administrativos y las calificaciones arbitrarias.
El viernes 19 de mayo la Inspección del Trabajo se constituyó en la Fiscalía Sur, en un hecho inédito hasta ahora y el próximo 15 de junio Guzmán deberá comparecer a declarar a un tribunal laboral sobre estos hechos.
