En la edición de marzo de la revista Yoga Style, Gustavo Ponce Lerou (71), en una extensa entrevista, habla sobre los beneficios de la práctica, pero también sobre las consecuencias que trajo para él y la historia de Yoga Shala –uno de los centros más conocidos en Santiago y que fundó en 1996– el escándalo que puso a los apellidos Ponce Lerou en el vórtice del huracán.
El caso de platas políticas que ha involucrado a SQM no solo ha complicado al mundo político, transversalmente. Uno de los coletazos más inadvertidos es el que ha sufrido en sus clases de Yoga Gustavo Ponce Lerou, hermano de Julio, el llamado zar del litio.
En la edición de marzo de la revista Yoga Style, Gustavo (71), en una extensa entrevista, habla sobre los beneficios de la práctica, pero también sobre las consecuencias que trajo para él y la historia de Yoga Shala –uno de los centros más conocidos en Santiago y que fundó en 1996– el escándalo que puso a los apellidos Ponce Lerou en el vórtice del huracán.
En la entrevista que figura en la portada con el título «La mente te puede enfermar, pero también sanar», Gustavo Ponce dice que «cuando se supo, dejé de ser el maestro yogui y pasé a ser el hermano de, porque eso vende en los medios».
En la revista, el hermano de Julio Ponce Leour señala que todo se agravó cuando salió a defender a este en un programa de TV. «La familia es la familia y yo conozco bien a mi hermano, pero en negocios no me meto… ¡si ni siquiera puedo manejar los míos! Mi vida es el yoga y a eso me he dedicado siempre».
Gustavo también da cuenta de los costos que pagó con los alumnos. «Algunos que aprendieron conmigo y abrieron escuelas prefieren decir que estudiaron en India. Ven en mí un árbol que los tapa con su sombra… toman el hacha para cortarlo y así recibir luz. Eso solo sucede en Chile, pues también enseño en Brasil y en Europa».
Sin embargo, tanto como decir que solamente yoga ha sido su vida, es exagerado. Tal como lo describe en la página web de Yoga Shala, Gustavo Ponce Lerou fue embajador de Chile en Japón hasta el año 1990, después estuvo a cargo de una empresa multinacional en Bélgica hasta 1995.
De ese tiempo, varios medios de prensa, destacan la labor de Gustavo en los nexos de Julio con compañías de Asia, como Kowa, la empresa que en conjunto le permitía a Julio Ponce tener el control de SQM, unión a la que pusieron fin el mes pasado, ya que era una de las condiciones de Corfo para llegar a acuerdo por la explotación del Salar de Atacama.
