Desde una tirolesa de 200 metros que cruzaba el escenario principal de punta a punta, un sistema para elegir tres de las canciones que cantaba el headliner de cada noche, hasta diversas instancias que enseñaban cómo servir y disfrutar una Heineken a la perfección. Con estas activaciones la marca de cerveza premium holandesa dijo presente en el festival más grande del mundo, en su aniversario número 30, y confirmó su fuerte vínculo con los eventos de música.