Publicidad

Pericias del SML a restos de Allende: cuando la ciencia forense se cruza con la historia

“Es un caso que tiene una trascendencia histórica por las circunstancias -incluso éticas- en las cuales muere el presidente en un palacio presidencial bombardeado. Obviamente que tiene características especiales que inciden en la historia de Chile”, dijo el director del organismo, Patricio Bustos.


Trabajar con el dolor humano no es una tarea fácil, por eso el trabajo que realiza el Servicio Médico Legal (SML) y su personal, “es muy importante por el impacto que tiene en la vida de las personas”, así lo manifestó el doctor Patricio Bustos, director de la institución, en entrevista con El Mostrador TV.

Un trabajo serio, riguroso y muchas veces extenuante es el que día a día se vive en el SML, y es que  las ciencias forenses “están presentes en la política, en la historia, en la administración de justicia y en todos los aspectos que tienen que ver con la vida de las personas”, sostuvo Bustos.

En las circunstancias que ocurren determinados hechos el Servicio es consultado y debe  entregar su opinión científica para que quienes administran justicia tomen decisiones en base a ellas.

La exhumación del cadáver del presidente Salvador Allende es uno de ellos. Es que a juicio del Bustos, “es un caso que tiene una trascendencia histórica por las circunstancias -incluso éticas- en las cuales muere el presidente en un palacio presidencial bombardeado. Obviamente que tiene características especiales que inciden en la historia de Chile”.

Y aunque sostiene que en el SML, tanto a nivel personal como institucional, las violaciones a los derechos humanos no son un tema de neutralidad, “sí somos imparciales desde el punto de vista de las pericias que se realizan para determinar, en este caso, lo que el ministro ha solicitado, que es la determinación de la forma en que muere el presidente Allende”.

“Nosotros cumplimos un protocolo de identificación, primero por odontología  y luego a través de genética, cumpliendo el protocolo habitual. Trabajamos con un equipo multidisciplinario y nunca es con el informe de un solo perito, se formula un informe integrado”, explicó.

En relación a la cuestionada primera exhumación del cadáver del presidente Allende, realizada de a principios de los 90’, Bustos explica que la falta de protocolo se debió básicamente a que “si en ese período hubiese habido una orden judicial  el tipo de exhumación, de registro gráfico, etc., habría tenido otro procedimiento, ya que no cumplió con los requisitos  si hubiese tenido esa orden judicial”.

Pero este es sólo uno de los 726 casos que fueron presentados por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, que dirige Alicia Lira, presentado el año pasado y que fue acogido por la magistratura.

En el caso de las violaciones a los derechos humanos, Bustos explica que, en términos más genéricos, “las dificultades no van siempre por el ámbito de la antropología, la genética o la medicina, si no  de la política y de hechos históricos como el “retiro de televisores”, que fue la exhumación ilegal, en el caso de Chihuío, donde hubo una instrucción escrita del general Augusto Pinochet  para que en todos los lugares donde habían habido entierros ilegales fueran exhumadas esas personas y se hicieran desaparecer sus restos botándolos al mar, quemándolos o dispersándolos”. Hoy, de las 17 víctimas, cinco han sido identificadas y se le han entregado a sus familiares una pequeña muestra de los restos para que realicen el rito de despedida y entierro simbólico.

Estos procesos fuertes y muchas veces dramáticos lo viven también quienes trabajan en el SML, por lo que el director valora la disponibilidad del personal.

A la hora de los requerimientos reconoce que “no es misterio que estamos solicitando un edificio institucional que dignifique y actualice toda la estructura que tiene el servicio de acuerdo a los requerimientos de la justicia y que la sociedad civil espera”.

De acuerdo al jefe del Servicio se necesita “más personal y cada vez más calificado,  y cada vez más  acompañado y protegido, no podemos darnos el lujo de tener personal que lo pase mal en el trabajo cuando lo que se le exige es apoyar a otras personas. Por lo tanto, esta necesidad de ampliar y mejorar nuestra dotación para los equipos de refuerzo y salud mental para todo Chile es una necesidad permanente”.

Publicidad

Tendencias