Medioambiente

Experto en Acústica: “Por las restricciones de movilidad, los niveles de ruido han bajado en al menos 10 decibeles»

A través de los mapas de ruido, se han detectado que por la falta de movilidad por las restricciones de la pandemia los niveles de ruido han bajado en al menos 10 decibeles. “En general en la noche, y por las restricciones que actualmente hay de movilidad, los niveles de ruido han bajado de una situación normal en al menos 10 dB. El nivel de ruido que ha bajado en las ciudades ha generado también, por la disminución de la circulación de las personas, el que podamos ver o escuchar cierta cercanía de algunos animales y aves. Al tener menos ruido también somos capaces de distinguir sonidos que antes no escuchábamos”, afirma académico de la U. Austral. Sin embargo, junto con la reducción de los niveles de ruido en el exterior se ha evidenciado un aumento del sonido al interior de las viviendas. Este miércoles 29 de abril se conmemora el Día Internacional por la Conciencia del Ruido.

De acuerdo a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido genera efectos nocivos en las personas, particularmente estrés, dolores de cabeza, problemas de concentración, interrupciones en la calidad del sueño y es un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas.

Estos efectos han llevado desde hace unas tres décadas, tanto a nivel internacional como en Chile, a desarrollar una serie de estudios de diagnóstico sobre la calidad de la acústica ambiental en los distintos espacios que vivimos, como las ciudades.

Si bien las recomendaciones de la OCDE para el día son un nivel de ruido de 65 dB y 55 dB en la noche, en nuestro país el 50% de las denuncias ambientales recibidas por la Superintendencia del Medio Ambiente corresponden al contaminante ruido, lo que evidencia que aún es un tema del cuál no se ha tomado del todo conciencia.

Según explica Enrique Suárez, académico del Instituto de Acústica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh y miembro de la Sociedad Chilena de Acústica (SOCHA), a nivel nacional se puede decir que la instalación de este fenómeno “es una consecuencia de una preocupación que ya lleva décadas en Chile, sobre todo, con la instalación de Sistema de Gestión Ambiental que ordena nuestra estructura jurídica y sistema de gestión para tratar de mejor forma los problemas ambientales”.

Normativas

Una de las primeras medidas, detalla el académico, se refiere a la actualización de las normativas existentes para las distintas fuentes de ruido, que es como se trata el problema del ruido ambiental en nuestro país. “Así, la primera norma ambiental bajo esta nueva estructura jurídica es la actualización de la norma de ruido que regula las fuentes fijas, y que establece los límites máximos permisibles para actividades como la industria, talleres, discotecas, y en general cualquier actividad de ruido en un lugar determinado que pueda generar problemas con la comunidad adyacente”, sostiene el académico.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente ha surgido desde ese entonces la necesidad de generar estudios que pudiesen arrojar datos relativos a la situación actual de ruido a lo largo del país, tomando como referencia siete ciudades del norte y sur. Estos estudios se los adjudicó el Instituto de Acústica de la U. Austral y ya llevan un par de años de desarrollo, liderados por el Dr. Suárez.

“A raíz de estos estudios y a través de los instrumentos llamados mapas de ruido, hemos tenido diagnósticos de la situación en comunas de la Región Metropolitana, Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Temuco, Padre Las Casas y Valdivia, que reflejan un poco la situación general del país”, señala.

En caso del ruido urbano, aparte de la normativa sobre fuentes fijas existe una necesidad de hablar de una norma de calidad y no sólo de emisión, “lo que está relacionado justamente con los mapas de ruido que son instrumentos de diagnóstico donde se establecen los niveles de ruido distribuidos en la ciudad. Se ha identificado, por ejemplo, que el ruido por tránsito vehicular que equivale a más del 70% del ruido generado. Esa información la estamos compartiendo con el Ministerio para poder desarrollar investigación sobre el fenómeno del ruido ambiental en las ciudades”, señala el académico.

Variaciones

Para estos proyectos, el equipo de investigadores del Instituto de Acústica ha tenido que desarrollar algunas metodologías que han sido presentadas en congresos internacionales y en revistas de investigación académica, pero también, han enfocado sus esfuerzos en generar material de educación ambiental, foco que a juicio de Suárez es donde se puede generar conciencia.

“Muchos problemas ambientales vienen de ciertas prácticas y conductas que tienen una consecuencia ambiental importante, y el ruido es parte de ese fenómeno. Básicamente porque en el caso del ruido, todos somos potencialmente fuentes de ruido, entonces lo que se hace son campañas educacionales que permiten tomar conciencia a nivel colectivo de que esto es un problema ambiental que afecta a la salud de las personas y del entorno e incluso genera efectos no deseados en otras especies”, detalla.

Actualmente mediante estos mapas de ruido, se han podido verificar variaciones en las distintas estaciones, lo que muestra que los niveles de ruido bajan más en algunos lugares que en otros y en ciertos periodos particulares. “En general en la noche, y por las restricciones que actualmente hay de movilidad, los niveles de ruido han bajado de una situación normal en al menos 10 dB. El nivel de ruido que ha bajado en las ciudades ha generado también, por la disminución de la circulación de las personas, el que podamos ver o escuchar cierta cercanía de algunos animales y aves. Al tener menos ruido también somos capaces de distinguir sonidos que antes no escuchábamos”, afirma el especialista.

Sin embargo, junto con la reducción de los niveles de ruido en el exterior se ha evidenciado un aumento del sonido al interior de las viviendas. Para el académico, en este periodo “es muy posible que la sensación de presencia de sonidos que son internos a la casa, sean mucho más importantes que otras veces porque ha disminuido el ruido exterior, y porque ahora estamos con una actividad interna mucho mayor. En ambas situaciones, es importante reconocer que el ruido es un sonido que no es deseado, y por lo tanto, genera un factor de estrés y efectos nocivos en la salud”, precisa.

Día Internacional por la Conciencia del Ruido

En el marco de las actividades del Día Internacional por la Conciencia de Ruido, y dentro de las actividades de concientización de esta problemática ambiental, este año se ha programado el XX Seminario de Ruido Ambiental, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Sociedad Chilena de Acústica (SOCHA), y que dada la contingencia tendrá su primera versión en formato de webinar.

La actividad considera exposiciones gratuitas desde el lunes 27 al miércoles 29 de abril abiertas a todo público. Quienes deseen participar y tener mayor información sobre las exposiciones y fechas se puede visitar https://ruido.mma.gob.cl/seminario-ruido-ambiental-mma/.

Al mismo tiempo, el Instituto de Acústica invita a compartir información de la campaña “Mejor sin ruido” que busca sensibilizar sobre la problemática ambiental del ruido. Los interesados pueden encontrar mayor información sobre este tema aquí, junto con material informativo, cápsulas radiales y videos de campañas de años anteriores para compartir.