Salud
Diversos hospitales nacionales ya lo han implementado con éxito, dando la opción a neurólogos de hacer diagnósticos de la enfermedad sin estar presentes en el servicio de urgencia. Incluso, en cierto tipo de pacientes, es posible practicar trombolisis endovenosa de forma remota.
Los accidentes cerebrovasculares (ACV) cobran la vida de un chileno cada 60 minutos, una estadística que transforma a esta emergencia médica en la principal causa de muerte en nuestro país. Su impacto es tan grande, que deja a más de 50 mil personas con secuelas permanentes y discapacidad, sin distinguir edad o sexo, aunque existen factores de riesgo que incrementan la probabilidad de padecerlo.
En Chile, el 2,6% de la población ha reportado uno, con un alza que se elevó del 1,7% al 3,2% en el caso de las mujeres, según la última Encuesta Nacional de Salud. Es una patología tiempo-dependiente, donde la rápida consulta a un servicio de urgencia, el diagnóstico oportuno y el acceso a tratamientos de alto estándar modifican positivamente el curso nefasto de la enfermedad.
Sin embargo, el diagnóstico precoz hecho por neurólogos y la existencia de tratamientos de recanalización está restringido solo a ciertos hospitales y clínicas ubicados en las principales zonas urbanas del país. Para enfrentar esta realidad, se implementó un sistema de Telemedicina sincrónico de urgencia para el diagnóstico y tratamiento del ACV, llamado TeleACV, capaz de quebrar las brechas geográficas propias de lugares apartados y el acceso a especialistas.
“Está diseñado para funcionar con aquellos hospitales que poseen scanner, pero que no cuentan con neurólogos de manera presencial en el servicio de urgencia”, explica el Dr. Eloy Mansilla, neurólogo vascular de la U. de Chile y del Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMSUR), uno de los creadores del sistema TeleACV.
Calidad y precisión
De acuerdo al facultativo, la persona que presenta síntomas de ACV es reconocida por el sistema de admisión y categorización de pacientes, activando un protocolo llamado Código ACV. Ahí se le toman exámenes de laboratorio y un escáner de cerebro, para luego ser dirigido a un box de telemedicina del servicio de urgencia, donde es atendido por un médico y una enfermera capacitados y que son asesorados por un neurólogo desde la Unidad Central de TeleACV, en el SSMSUR.
“El protocolo permite un diagnóstico rápido y de calidad, pudiendo el paciente incluso acceder a una Trombolisis endovenosa, indicado en aquellos con ACV isquémico que cumplen ciertas condiciones y que son atendidos antes de 4,5 horas de iniciados sus síntomas. El resultado en la gran mayoría de estos procedimientos deja a las personas sin secuelas, recuperando la funcionalidad para una vida normal después de un accidente cerebrovascular”, aclara el especialista.
En la actualidad, el sistema –que opera en conjunto con el Ministerio de Salud- funciona en los Hospitales El Pino de San Bernardo, Talagante, San Martín de Quillota, Regional de Copiapó y Provincial del Huasco en Vallenar, actuando cada recinto, a su vez, como un centro de referencia para el ACV en su entorno. En él trabajan un equipo multidisciplinario de neurólogos, ingenieros biomédicos, kinesiólogos, encargados de tecnologías y coordinadores clínicos, inmersos en un grupo de innovación llamado DGR.
“TeleACV lleva más de 800 personas atendidas a la fecha, permitiendo la realización de trombolisis a un 12%-14% de los pacientes, lo que representa una de las mayores tasas a nivel nacional e internacional”, puntualiza el Dr. Mansilla.
