La comisión externa revisora del Censo 2012 recomendó este miércoles realizar un nuevo catastro abreviado en el 2015, al dar a conocer el resultado del proceso, en el cual se advirtió que éste no cumplió con los objetivos básicos y evidenció «serios problemas».
El portavoz de la instancia revisora, Osvaldo Larrañaga sostuvo que «el Censo de 2012 no cumple con los objetivos básicos de un censo, que es contar y caracterizar la población a nivel nacional (…) por lo tanto, nuestra primera recomendación es realizar un censo abreviado de población y vivienda en el 2015 o en la fecha más pronta que garantice que se haga con calidad».
Larrañaga especificó que la propuesta de un censo abreviado suple, las carencias del proceso de 2012, esto no es un conteo de población», añadiendo que «proponemos que sea un censo que se realice en la modalidad de hecho, en un día que se declare feriado, creemos que es más simple para encontrar personas en vivienda».
El miembro de la comisión apuntó, en segundo lugar, que «no se recomienda utilizar la información del censo del 2012 para fines oficiales ni para estimar parámetros de política pública».
En este sentido, Larrañaga recalcó que «por razones de transparencia, la base de datos de la población efectivamente censada en 2012 debe estar a disposición de investigadores y público interesado, sin embargo, el INE debe revisar la consistencia de los datos y debe proveer toda la documentación metodológica necesaria para hacer un uso adecuado de esos datos».
En tercer lugar, se recomendó no volver a publicar en la página web del INE o en otro medio oficial las estadísticas totales poblacionales que incluyan las estimaciones por población en viviendas no censadas y con moradores ausentes resultantes del proceso censal 2012.
En un cuarto punto se sugirió que «para el próximo censo en el 2022, el INE desde ya debe evaluar cómo hacer ese censo mirando la experiencia de países desarrollados que están utilizando muy extensivamente registros administrativos y tecnologías de la información dado que el objeto de visitar físicamente todas las viviendas del país, en un censo tradicional, es bastante complejo de hacer».
Larrañaga aconsejó dotar a futuro al INE de los recursos y las capacidades de autonomía que requiere «para ser una institución de excelencia que esté acorde a la exigencia y el desarrollo que aspiramos para el país».
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