Una mala jornada tuvieron este sábado las chilenas Macarena Reyes (salto largo), Karen Gallardo (lanzamiento del disco) y Erika Olivera (maratón) en el Mundial de Atletismo que se disputa en Moscú (Rusia).
La tendencia estadística, considerando los últimos tres grandes torneos planetarios atléticos, indicaba que el último cupo a la final del salto largo damas en el XIV Mundial se iría entre los 6.55 y los 6.60 metros.
Y así sucedió, porque la última clasificada entró exactamente con 6.57: un registro que hoy resultó imposible para la recordwoman criolla Macarena Reyes, quien con una serie de dos nulos y un único brinco válido de 5.93 (nulo-5.93-nulo), no pudo sortear con éxito los grupos clasificatorios y quedó fuera de la final global.
La primera jornada mundialista tampoco vio clasificar a la discóbola Karen Gallardo, quien con una serie moderada (nulo-53.10-57.03) no pudo entrar en la definición para las 12 mejores.
En cuanto a Érika Olivera, máxima fondista chilena de todos los tiempos y cuádruple maximarquista criolla del endurance, vivió en el maratón moscovita, sobre un circuito de 10 kilómetros, su primer Mundial Adulto.
Fue una prueba en la que las altas temperaturas fueron el factor desencadenante para que el 30 por ciento de las corredoras abandonara el trazado. El calor también hizo ceder a la chilena, abandonando la carrera en el kilómetro 32 en medio de un cuadro de deshidratación: en 18 años de maratones (25 carreras), la chilena abandonó por segunda vez en su vida, pues el único abandono anterior había sido en los Panamericanos de Río 2007.
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