El secretario general del PS, Francisco Díaz afirmó este viernes que el «perdón», con motivo de la conmemoración del golpe militar, se ha «banalizado», lo que a su juicio ha permitido no poner en perspectiva los graves hechos, como fue la sistemática violación a los derechos humanos durante la dictadura.
Frente a declaraciones emitidas incluso por personeros de su propia colectividad, el secretario general del PS enfatizó que este tipo de acciones no solucionan los actos cometidos durante el régimen militar, y que no comparte que hoy se esté pidiendo «perdón», confundiendo la autocrítica con la condena a las violaciones de los derechos humanos.
«Los que tienen que pedir perdón son los que perpetraron el golpe y quienes cometieron las violaciones a los derechos humanos, quienes apoyaron desde el mundo civil aquel gobierno y quienes escondieron o hicieron esconder lo que allí pasaba, entonces creo que el perdón se ha banalizado en las últimas semanas, creo que por un lado no se ha hecho el reconocimiento de los graves hechos y se ha tirado la palabra como si fuera casi un placebo para solucionar la grave fractura moral que significaron esos años» afirmó el dirigente.
Díaz expresó que «por otro lado se ha tendido a confundir la autocrítica por un gobierno en un período histórico con las excusas, con el perdón y con el empate, aquí no hay un empate artificial, aquí hubo gente responsable y gente que fue víctima, no cabe a mi juicio, esto es una opinión personal, porque el perdón también es personal, que se equiparen ambas situaciones, los horrores no son errores, lo dijo hoy el presidente Lagos y creo que esa es la tónica que debemos asumir».
Consultado por el perdón expresado por el senador Camilo Escalona y el presidente del PS, Osvaldo Andrade, señaló que «son posiciones personales que en ningún caso a mí me pueden afectar, yo tenía un año para el golpe de Estado, así que no tengo que pedir perdón de nada, ni siquiera institucionalmente; el Partido Socialista estuvo siempre con el presidente Allende, de llevar adelante un proceso de cambio dentro de la legalidad, por tanto son opiniones personales, ellos tendrán sus razones, pero al menos en mi caso no las comparto».
Además, aclaró que «cuando uno dice que ‘todos son responsables’, nadie termina siendo responsable, aquí hay que hacer autocrítica; ¿el gobierno de la Unidad Popular contribuyó a la pacificación de los ánimos? ¿Los partidos de la UP contribuyeron a un clima de entendimiento? ¿Los partidos que no eran de la UP, como el MIR contribuyeron a un clima de entendimiento? claramente no, ¿justifica eso que se hayan creado centros de tortura pagados con platas del fisco?, no lo justifica».
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