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Pizarro (DC) afirmó que la ciudadanía tiene una ‘desafección profunda hacia la política’


El presidente del Senado Jorge Pizarro (DC) en una columna de opinión afirmó este viernes que la ciudadanía tiene una «desafección profunda hacia la política», dando cuenta así de una encuesta de opinión que hizo una mala evaluación del trabajo de los parlamentarios

La columna de opinión del legislador falangista llamada «La política no es mala» intenta dar respuesta, en el marco de las conmemoraciones de los 40 años del golpe de Estado, a una cifra arrojada por una encuesta de opinión que sitúa la aprobación de la ciudadanía al Senado en solo 17% y los diputados lograron solo un 14%, las cifras no son nuevas, se vienen repitiendo desde el 2012.

«A raíz de la conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado de 1973, se ha puesto mucho énfasis en la responsabilidad que le cabe a los actores políticos y las instituciones en el quiebre democrático del 11 de septiembre. Y sí, es cierto: los responsables de este tipo de situaciones son aquellos que de una u otra forma condujeron el debate político e ideológico de la época. Pero preocupa una consecuencia algo insospechada a 40 años de ese quiebre y que tiene que ver con cómo hoy la ciudadanía tiene una desafección profunda hacia la política», sostiene el legislador.

Pizarro explica que «una encuesta de opinión pública, dio a conocer magros resultados en materia de confianza de la gente en el Gobierno y prácticamente hacia todas las instituciones que dan sustento a la República. Esta es una mala noticia para todos, porque la señal es que nada sirve, nadie se salva y que es mejor encerrarse de la puerta hacia adentro. Entonces, ¿el debate público quedará a la suerte de quien grite más fuerte, junte más gente en la calle o sea capaz de dirigir mayorías circunstanciales mediante populismo?».

El legislador señaló que «esto es inquietante. Quisiéramos ver que los responsables de este llamado sistemático a la desconfianza hacia la política y los políticos, asuman su responsabilidad ante esta mortaja que se le ha puesto a esta actividad. La desconfianza ha derivado en que peligren las tasas de participación de la ciudadanía en los procesos democráticos. De hecho, el voto voluntario es un tema que bien vale la pena volver a debatir porque en democracia no hay verdades eternas. Si la política es tan mala ¿cómo podemos exigir respuestas de parte de las instituciones que dictan las políticas públicas?».

El senador aclaró que «la paradoja es que la falta de política, la ausencia de diálogo y la imposibilidad de los partidos de hacer que la política actuara en vez de las armas, hizo que el conflicto terminara de la manera tan dramática como lo hizo. Ante el fracaso de la política, vino la violencia, la dictadura y las violaciones a los derechos humanos».

Finalmente concluyó que «la política no es mala; es necesaria para adoptar acuerdos, es clave para asegurar el desarrollo e implementación de aquellas demandas que quiere la gente. Denostarla es propiciar diálogos de sordos como los que se vivieron al momento del Golpe de Estado y eso sí que no lo queremos nunca más».

upi//

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